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27/12/06 - DJ:

“Hubo muchísimo lobby para conservar el status de Plutón como planeta”



Entrevista al astrónomo argentino Eduardo Fernández Lajús
Por Diego Hernández y Matilde Iannuzzi
(Area de Astronomía del Planetario de la Ciudad de Bs. As.)
Vía Planetario Galileo Galilei

“Un planeta tiene que ser un cuerpo que gire alrededor del Sol; que tenga una forma prácticamente esférica, es decir, que las fuerzas de gravedad sobrepasen a las fuerzas del cuerpo rígido como para que alcancen la forma del equilibrio hidrostático; y que el cuerpo sea dominante en su entorno local, de modo que haya barrido todas las partículas de su alrededor, acretándolas o expulsándolas”.

El Dr. Eduardo Fernández Lajús es un astrónomo argentino que forma parte del Grupo de Investigación de Estrellas de Gran Masa de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata, y coordina el grupo de observación, reducción de imágenes y análisis de datos de la enigmática estrella Eta Carinae, que se monitorea desde el Observatorio de La Plata. En agosto pasado estuvo en Praga, República Checa, y asistió a la XXVI° Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional (IAU), una reunión científica que se realiza cada tres años. Allí se lleva a cabo la parte orgánica y burocrática de la IAU* (ver al final de la entrevista), las elecciones de autoridades, comisiones, etc.

A la Asamblea asisten reconocidas autoridades a nivel mundial en cada tema de la Astronomía, y según nos contó Fernández Lajús, “es una muy buena oportunidad para conocer a las personas a las que uno está citando permanentemente en sus trabajos, o a quienes son importantes referentes de la Astronomía. Jocelyn Bell, por ejemplo, la descubridora de los pulsares y especialista en estrellas de neutrones, brindó una explicación acerca de Plutón y la definición de planeta”, el ya famoso problema del que tanto se ha hablado últimamente. “En la Reunión hubo unas 2500 personas –explicó Eduardo–, entre los miembros de la IAU y los participantes invitados.”

“Plutón no era la principal preocupación”

Eduardo nos mostró los diarios oficiales que se editaban día a día después de cada jornada de la Asamblea, y allí se ve claramente que, entre muchas cosas que los astrónomos de todo el mundo trataron, el tema de Plutón y su definición no fue el único ni el más importante, pero sí fue el que trascendió de manera casi escandalosa en los medios de comunicación. “ Además, se trataron otras definiciones, como la de Precesión y Eclíptica, Tiempo Dinámico Baricéntrico, etc., que no trascienden porque para la gente común no es de mucha utilidad ni tampoco fueron tan discutidas” .

Las idas y vueltas que se dieron para tomar una decisión final acerca de la definición de planeta fue una de las causas por las que esto tomó tanta trascendencia. Pero según Fernández Lajús, “ésa no era la principal preocupación de la mayoría de los astrónomos concurrentes a la Asamblea, sino la de las autoridades de la IAU, quienes presionaron para tomar una determinación urgente debido a la opinión de la prensa y del público. Sabíamos que allí se trataría la definición de planeta, pero nadie conocía cómo eso se iba a manejar. Y un día nos enteramos de que ya se había cocinado todo, que ya tenían una propuesta y que ya la habían publicado en los medios. Eso causó indignación, especialmente, entre quienes trabajan con planetas”.


La primera definición
Eduardo prosiguió explicando que “la primera resolución, básicamente, proponía dos cosas: que un objeto, para ser denominado planeta, debía girar alrededor del Sol y tener la masa suficiente como para que la fuerza de gravedad supere a las fuerzas de cuerpo rígidas y el objeto adopte una forma de equilibrio hidrostático (es decir, aproximadamente esféricos). En términos generales, nada más que eso. Con la primera idea, Ceres, que es esférico, entraba en la categoría de planeta, y también Plutón, Caronte y 2003UB313 (hoy bautizado por la IAU con el nombre de Eris). Los demás candidatos quedaban a la espera hasta que se determinase su forma. En el futuro, existiría la posibilidad de que se incorporasen a la lista muchos más de los objetos transneptunianos (TNO) ya descubiertos o por descubrir. Al principio, todos eran planetas: los ocho tradicionales, más Plutón, Caronte, Ceres y 2003UB313. Y a estos cuatro últimos les daban la ‘clasificación’ de ‘Planeta’ pero categorizados descriptivamente como ‘Enanos’. Además, Plutón sería el prototipo de una nueva clasificación de cuerpos que, en un principio, iban a ser llamados “plutones”; todos ellos cuerpos congelados, con más de 200 años de periodo, altas excentricidades y altas inclinaciones. Los asteroides y los planetas clásicos no cumplían esas condiciones. Ceres no era un plutón, pero sí un planeta de tipo enano. Es una subcategoría, pero eran todos planetas”.

Fue por eso que, horas más tarde, causó tanto revuelo la determinación de revocar la situación y destituir a Plutón como planeta. Eduardo nos contó que fue la propuesta de dos astrónomos uruguayos, Julio Fernández y Gonzalo Tancredi, la que invirtió los resultados. “Los astrónomos uruguayos presentaron, sobre la marcha, una definición alternativa, incluyendo algunos puntos que luego no trascendieron. Ellos propusieron que el cuerpo no tuviera reacciones nucleares y que el objeto, por su masa, hubiese barrido en sus etapas de formación, todo su entorno. Esta última condición no la cumplía Ceres, que está en el Cinturón de Asteroides, ni Plutón, Caronte y 2003 UB313 que son TNOs. Propusieron que a esos objetos se los denominase 'planetoides', ya que tienen forma de planeta pero estrictamente no lo son. Así se fueron entretejiendo las cosas ”.

La definición final

Las primeras definiciones que se ensayaron tendían a ser genéricas; no sólo servirían para el Sistema Solar, sino que involucraban también a los planetas extrasolares. Pero luego se aprobó la definición exclusivamente para objetos que giran alrededor del Sol.

“Cuando los uruguayos Fernández y Tancredi realizaron su propuesta en una de las discusiones previas a la de la Asamblea General, ésta fue votada y consensuada por la mayoría de los participantes. Pero poco después, el comité ejecutivo inició nuevamente las discusiones a partir de la resolución original; es decir, no habían considerado para nada ni la propuesta anterior ni lo que se había aprobado. Allí, la reacción enérgica de algunos astrónomos constituyó el punto de inflexión por el que las cosas empezaron a cambiar. Para la siguiente discusión, uno de los puntos propuestos por los astrónomos uruguayos ya estaba incluido, lo que quitaba el estatus de planeta a Plutón. Después, las cosas siguieron evolucionando, pero ya considerando ese punto en el que ni Plutón, ni Ceres, ni Caronte, etc., eran más planetas. El tema era que seguía la presión de cierto sector, para que Plutón conservase de alguna forma la categoría de planeta. De todo eso, lo que ya nadie discutió, porque lo consideraron como una solución de compromiso, fue llamarlos ‘planetas enanos’. A nadie le gustó y se discutió el hecho de que fueran dos palabras. La palabra planetoide no cuajó, y en definitiva quedó ‘planeta enano’ (tiene que ir entre comillas). Finalmente, un planeta tiene que ser un cuerpo que gire alrededor del Sol; que tenga una forma prácticamente esférica, es decir, que las fuerzas de gravedad sobrepasen a las fuerzas del cuerpo rígido como para que alcancen la forma del equilibrio hidrostático; y que el cuerpo sea dominante en su entorno local, de modo que haya barrido todas las partículas de su alrededor, acretándolas o expulsándolas. Y todo eso tiene que ver con el origen del Sistema Solar”.

Cuestiones no tan astronómicas

Si bien esto está basado en una definición científica, hubo otras cuestiones que enturbiaron y le quitaron seriedad al asunto. “Existieron muchos criterios políticos –aseguró Lajús–, por lo que en una semana se saltó de una definición a la otra”.Y confirmó lo que se decía extraoficialmente: como se dejaba afuera de la categoría de planeta a Plutón, el único descubierto por un norteamericano, un grupo de astrónomos de ese país ensayó una protesta. “Se notaba en todas las discusiones que había mucho lobby por mantener el status de planeta de Plutón, sobre todo por cierto sector de la comunidad astronómica internacional, más allá de los criterios científicos reales. Y eso generó molestias en el resto de la comunidad, que no estaba de acuerdo, ya que hace tiempo que Plutón, a nivel científico y en la práctica, no es considerado un planeta , independientemente de cómo lo definan. Pretender seguir llamándolo así suena a capricho, por alguna razón política o de propaganda”.

Plutón fue descubierto en 1930 por Clyde Tombaugh, un astrónomo amateur norteamericano, desde el Observartorio Lowell (Arizona, Estados Unidos). Según Fernández Lajús, “ en la Asamblea se notaba que algunos defendían mucho todo eso. Hasta intentaron subir a Plutón a la categoría de planeta doble, ya que el centro de masa del sistema Plutón-Caronte se encuentra por afuera de ambos. También querían denominar a toda la familia de los objetos transneptunianos como plutones y, en la siguiente reunión, propusieron otros nombres, como plutonianos y otras variantes derivadas de la palabra plutón. Incluso llegaron a querer llamarlos los Objetos Tombaugh. Un exceso de protagonismo. Y los otros astrónomos, que votaban en contra, no querían saber nada con esos nombres. Todo eso elevaba la temperatura. Finalmente, prevaleció parte de la propuesta de los uruguayos, quitando definitivamente el status de planeta de Plutón, Ceres, Caronte y 2003 UB313”.

Para el final, el astrónomo argentino nos deja otro elemento de análisis para entender mejor todo lo que allí ocurrió: “uno de los puntos curiosos de todo esto, fue que tanto la Argentina como Uruguay están retrasadas en el pago de sus cuotas y por tanto sus miembros no pudieron emitir su voto en la Asamblea General, donde estas resoluciones fueron aprobadas. Se tenía voz, pero no voto. Yo, como participante invitado, pude votar en las discusiones previas, que eran internas, en las que se decidía qué era lo que se iba a poner a votación en la Asamblea General”.


* La IAU fue creada en 1919 y, desde entonces, es la responsable, entre otras cosas, de la designación de los nombres propios de satélites o cometas descubiertos recientemente. En el marco de esta reunión en particular, se desarrollaron seis simposios sobre estrellas binarias, agujeros negros, convección en astrofísica, NEOs (asteroides y cometas cercanos a la Tierra), evolución de galaxias y formación estelar, y se realizaron numerosas jornadas de discusión y sesiones especiales en las que se presentaron diferentes trabajos, proyectos y teorías.

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