Blog de noticias de astronomía - Desde Buenos Aires, Argentina
¡Que no cunda el pánico!
"¿No es suficiente ver que un jardín es hermoso sin tener que creer que también hay hadas en el fondo?" - Douglas Adams, La guía del autoestopista galáctico.

6/5/07 - DJ:

Una Explosión Masiva en el Sol

El observatorio solar espacial Hinode filma imágenes sin precedente de la formación de una llamarada solar.
Vía Ciencia@NASA

Los astrónomos llaman al observatorio espacial japonés Hinode el "Telescopio Hubble para el Sol". Vea esta película y sabrá por qué.
La grabación, obtenida con el Telescopio Solar Óptico (SOT, por su sigla en idioma inglés) del Hinode, el 13 de diciembre de 2006, muestra el momento en el cual la mancha solar 930 desata una poderosa llamarada solar de clase X. Esta es una de las películas sobre una llamarada solar más detalladas que los físicos hayan visto jamás. El SOT tiene una resolución de 0,2 segundos de arco, ó 0,00006 grados; esto significa que puede distinguir en el Sol rasgos que midan apenas 145 km (90 millas) de ancho, desde su órbita, ubicada a una distancia de 150 millones de kilómetros (93 millones de millas).

Pero la resolución del telescopio es sólo parte de la historia. Lo que hace único al telescopio solar Hinode "es su exclusiva capacidad para ver el campo magnético del Sol", dice John Davis, científico del proyecto Hinode para la NASA, en el Centro Marshall para Vuelos Espaciales. Esta es una característica que el Hinode utilizó para revelar los detalles del magnetismo involucrado en la llamarada que tuvo lugar el 13 de diciembre.

"Las llamaradas solares son esencialmente magnéticas", explica Davis. En el remolino que se forma sobre una mancha solar, las líneas de fuerza magnética se retuercen y se estiran hasta que la tensión alcanza un punto de quiebre —y entonces todo explota.

Una banda de goma es una buena analogía. Tome una de su escritorio, sostenga un extremo en cada mano: ahora retuerza y estire. Si usted retuerce, retuerce y vuelve a torcer hasta que no pueda más, la banda de goma finalmente se romperá, liberando dolorosamente toda la energía que usted le imprimió.

Los campos magnéticos se comportan de un modo muy similar a las bandas de goma, y "el Hinode pudo ver el retorcimiento y el estiramiento que precedió a la llamarada del 13 de diciembre", dice el investigador.

Respecto de la animación de la derecha: Parece un furioso huracán, ¡casi dos veces más ancho que la Tierra! De hecho, es un mapa del campo magnético de la zona de la llamarada, en el flanco sur de la mancha solar 930. Las flechas rojas indican la dirección del campo magnético de la llamarada solar. Las áreas en color blanco tienen polaridad positiva (N); las áreas en color negro indican polaridad negativa (S). La película comienza el 10 de diciembre, tres días antes que la llamarada, y termina el 14 de diciembre, un día después de la llamarada.

"Estos datos fueron grabados por el espectro-polarímetro del observatorio Hinode, un dispositivo que puede detectar campos magnéticos analizando la polarización de la luz que proviene de los iones de hierro en la atmósfera del Sol", explica Davis.

El huracán, dice, es de hecho un gigantesco tubo de flujo magnético que emerge por debajo de la superficie del Sol. Conforme rota, las líneas de campo magnético se retuercen y se estiran, mientras que las polaridades N y S se apilan hasta quedar muy juntas unas de las otras. "Esto provoca una acumulación de tensión y energía en el campo magnético".

El 13 de diciembre de 2006, exactamente a las 02:34 Horario Universal, la energía se liberó en forma de llamarada solar de categoría X3. La explosión lanzó hacia el espacio una eyección de masa coronal (cuya abreviatura es EMC: una nube de gas de mil millones de toneladas), la cual encendió auroras boreales de tal intensidad que se pudieron observar desde sitios ubicados tan al sur como Arizona, cuando la nube de gas alcanzó la Tierra, un día después. Las ondas de choque en la EMC aceleraron iones pesados hasta velocidades cercanas a las de la luz, y estos iones viajaron alrededor de la Tierra y de la Luna durante más de un día. Esto se denomina "tormenta de radiación". Si los astronautas hubiesen estado en la Luna en ese momento, habrían tenido que refugiarse forzosamente en sus naves o hábitats espaciales para evitar quedar expuestos a ella.
Desde que fueron descubiertas en 1859, por Lord R. C. Carrington y R. Hodgson, los astrónomos han estado trabajando arduamente para poder predecir las llamaradas solares. Pero, en parte, sus esfuerzos se vieron frustrados debido a la dificultad de confeccionar mapas del campo magnético del Sol. Para hacer magnetogramas desde la Tierra, primero se debe observar a través de la turbulenta atmósfera de nuestro planeta, la cual torna borrosas las pequeñas flechas rojas que se ven tan claramente en la película del Hinode. La capacidad que tiene el telescopio Hinode de examinar los campos magnéticos desde su órbita alrededor de la Tierra constituye un nuevo y crucial avance.

"El tipo de datos que estamos obteniendo con el Hinode es justo lo que necesitamos para entender cómo funcionan las llamaradas solares", dice Davis. "Ahora sólo precisamos más explosiones".

Hinode es una misión conjunta de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA, en idioma inglés), el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ, en idioma inglés), la Administración Nacional Aeronáutica y del Espacio (NASA, en idioma inglés) y el Consejo de Investigación de Astronomía y Física de Partículas (PPARC, en idioma inglés). El Centro Marshall para Vuelos Espaciales ha gestionado la integración del componente de instrumentos de la NASA para las Oficinas Centrales de dicho organismo; asimismo, se encuentra gestionando las operaciones científicas para la NASA y también respalda las operaciones científicas en Japón.







No hay comentarios.:

Publicar un comentario