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20/4/14 - DJ:

La astronomía y la estructura social

T.E.L: 11 min. 50 seg.

¿Qué es la astronomía? ¿Es, fue y será siempre lo mismo?


En una nota anterior en esta serie decía que la astronomía es como es en la actualidad porque forma parte de un sistema: el capitalismo.
La tesis que sostiene a esa idea se puede enunciar como: El sistema (que posee premios y castigos) condiciona nuestra conducta individual y grupal. No la predetermina, pero sí la condiciona fuertemente.
Frente a esta idea imagino dos tipos de objeciones:
1-Que la astronomía existe antes del capitalismo.
2-Que si este modelo no es predeterminista, entonces, el resultado de un sistema es variable porque tenemos libertad.

Refuto esas objeciones:
1-La producción artística también existe antes del capitalismo. Pero no se puede explicar el arte basándose sólo en las pinturas de Altamira. Ciertamente hay elementos en común entre el pasado y el presente, de allí que tanto las pinturas rupestres, las barrocas y el arte pop pueden ser consideradas "lo mismo". Sin embargo, junto con esas similitudes existen diferencias dadas por factores "actuales" distintos de los anteriores.
¿Cómo se hace la astronomía? ¿Quiénes la hacen? ¿Para qué se hace astronomía? ¿Cómo se comunica la astronomía? son preguntas que marcan diferencias entre aquella actividad desarrollada por los griegos o los babilónicos frente a la "misma" actividad actual. Y, a mi modo de ver, tales diferencias no pueden explicarse sin comprender los sistemas sociales.

2-El concepto de libertad es complicado y, en muchos casos ilusorio. Pensemos en la libertad jurídica y en la social. En ambos casos, tales libertades tienen limitaciones. Jurídicamente no podemos matar a otras personas, a pesar de que en los hechos sí podemos comprar un arma y asesinar, pero luego seremos castigados por la ley. Socialmente ocurre lo mismo con, por ejemplo, la vestimenta. Nada impide (empíricamente) que me vista de Batman para ir a trabajar, pero esa acción será "castigada" socialmente.
También podemos pensar la libertad económica y la política. ¿Qué grado de libertad económica tenemos cuando el poder económico está en manos de unos pocos? y ¿Qué nivel de libertad política poseemos cuando la delegamos a "representantes"?

Se objeta que el Estado invierta dinero en construir un telescopio que se usará para estudiar agujeros negros, en virtud de que tales investigaciones no tienen "impacto" en la calidad de vida. Allí no sólo hay un concepto de "necesidad" que deberíamos revisar para dar respuesta a tales formulaciones, sino que también hay un concepto de distribución de la riqueza, un concepto de Estado, una ideología política.
Si no nos damos cuenta de eso, no podemos hacer frente a tales interrogantes.

Recursos y utilidades
Los mismos que objetan ese gasto del Estado en cosas aparentemente inútiles, no objetan que las empresas privadas inviertan enormes recursos en crear una fábrica. Supongamos que una empresa en Finlandia decide gastar mucho dinero en construir una fábrica de baterías para teléfonos celulares.
En el primer caso se objeta la acción del Estado porque usa dinero que es de todos (para algo supuestamente inútil).
En el segundo no se objeta la acción de la empresa porque, supuestamente, NO usa dinero de todos (para algo supuestamente útil).

Revisemos esto: Tal empresa, para producir baterías de ion-litio, usa un mineral que es de todos los seres humanos. El litio que existe naturalmente en Bolivia o en Argentina, el cobre en Chile, la plata, el oro y otros minerales usados frecuentemente en la producción electrónica, no tienen etiquetas con nombres propios de personas, empresas o países. Está en el mundo y el mundo es de todos, indistintamente de las divisiones políticas.

De modo que tal formulación, que dio origen a esta serie, no puede analizarse sino como un síntoma de los tiempos que corren, un signo de que quien la formula piensa en forma capitalista.

El pensamiento capitalista, además, tiene como consecuencia el dar prioridad casi absoluta a necesidades instrumentales, por lo que de allí surge UN concepto de "utilidad".

Pero no quiero quedarme allí, ya que la ciencia (en este caso la astronomía) se hace también dentro de un marco capitalista, sin objetarlo.

Esto puede parecer paradójico: el pensamiento instrumental atenta contra la astronomía (y las restantes ciencias básicas, así como a las ciencias sociales, al arte y la filosofía). Sin embargo, la astronomía USA argumentos instrumentales.
¿Cómo entender esa aparente contradicción?
En primer lugar, la astronomía (las ciencias) no son anticapitalistas. Se me dirá que eso es cosa de economía y no de ciencias naturales y exactas. Grosso error porque, como veremos en la siguiente nota, el modo de producción de la astronomía (y las ciencias y el arte) está íntimamente relacionado con el capitalismo. La producción cultural no es ajena al sistema de producción. Desde hace dos siglos, la producción humana se adaptó al sistema capitalista.
En segundo lugar, las ciencias hacen uso del concepto de necesidad utilitaria o instrumental para justificarse. Es el mismo tipo de argumento por el cual se la objeta.


Sistema e ideología
Se me dirá que no es por los sistemas, sino que las personas somos naturalmente así (la idea del interés/gen egoísta, vinculado a la competencia). Cada vez estoy menos seguro de qué significa que nuestra conducta sea "natural". Más bien pienso como lo han hecho otros antes, como Rousseau, que el ser humano se hace. Somos como nos hacemos. La religión, el sistema educativo, el sistema de producción no garantizan que seamos de un modo específico, pero nos condicionan fuertemente.
Nos enseñan desde que somos niños que la competencia es sana y logra lo mejor de nosotros. ¿Acaso en el mundo en que vivimos triunfan los mejores? ¿Qué es ser "mejor"? Cuando decimos que Messi es el mejor jugador, ¿cuál es el criterio? El fútbol no da puntos ni premios al equipo que juega bien, sino al que gana (aunque sea con la mano).
Los artistas que "triunfan" ¿son los "mejores" o los que más lindos, los que más venden?
Y en ciencias ¿quiénes son los "mejores"? ¿Los Premios Nobel, los que tienen un mayor índice H o los que hacen divulgación?
Los sistemas fútbol, medios, música, ciencia ¿quiénes lo diseñan y con qué objetivo?
En vez de suponer que lo que hacemos y el modo en que lo hacemos es producto de una lucha de fuerzas sobrenaturales (el Bien y el Mal), entiendo al mundo social a través de la voluntad humana. Entiendo, además, que lo que hacemos tiene una razón, motivo o interés. A eso le llamo también ideología. Sin embargo, para muchos, la ciencia o el arte o el fútbol no tienen ideología. Por contrario, pienso que tanto la ciencia como el arte son prácticas humanas. Las hacemos nosotros y por algún motivo. ¿Cuál es el objetivo de la ciencia o el del arte? No puedo dar una respuesta romántica (que supondría sólo lo que yo deseo), sino que intento evaluar qué ocurre hoy en la realidad. Sobre ese "diagnóstico" podré pensar en alternativas, pero sólo después de entender cómo funcionamos como sociedad.

El concepto de sistema, aplicado a las ciencias sociales es un tanto controvertido, en parte porque es "fácil". Es sencillo de entender (y sobre-entender) y bastante lineal. Empero, es un término válido, al menos como aproximación.
En el libro "Ciencia y técnica como ideología", Jünger Habermas usa el concepto de "sistema" a partir de los discursos de Max Weber y Marcuse basados en la fusión de técnica y dominio por la acción racional con respecto a fines. El tema aparece también en su obra "Conocimiento e interés": toma de Kant que el saber está asociado a algún tipo de interés (puro o práctico) y éste está relacionado con necesidades. Finalmente Habermas propone una taxonomía de intereses: el técnico, el comunicativo, y el emancipador.
Recordemos cómo se inició esta serie y veremos que en la pregunta que lo origina hay una idea de interés práctico que, a mi modo de ver, predomina en la sociedad y la condiciona.

En su Crítica a la razón instrumental, Horkheimer supone lo que responde la persona común cuando se le pregunta qué entiende por el concepto de razón: "El hombre medio dirá que, evidentemente, las cosas razonables son las cosas útiles y que todo hombre razonable debe estar en condiciones de discernir lo que le es útil".[1]
Lo que ve el autor en este tipo de formulación es que se da por descontado un juego de medios y fines a los que se considera racionales en sí mismos y percibe que tal respuesta es síntoma del cambio de pensar en el mundo occidental en los últimos siglos.
Otro síntoma de este sistema lo encuentra el autor en la historia (no sé si verídica) de un chico que mirando el cielo, pregunta: "Papá, ¿para qué artículo hace propaganda la Luna?". [2]
Parece que todo tiene que tener un fin instrumental o pragmático. Hasta la Luna debe "servir" para algo. Y ese objetivo es, en última instancia, económico.
El autor alemán toma el concepto de interés egoísta y competencia bajo la idea de autoconservación. "El hombre intenta convertir todo lo que está a su alcance en un medio para ese fin. Toda palabra o sentencia que tenga otras implicaciones que las pragmáticas resulta sospechosa".[3]

La ciencia instrumental
En Estados Unidos (capitalismo liberal) usan el concepto de STEM, acrónimo para referirse al conocimiento en ciencias, tecnología, ingeniería, matemática. Y hay esfuerzos estatales para que los ciudadanos se eduquen en esas áreas. ¿Es porque se considera "necesario"? Sí, pero es una necesidad que en última instancia está vinculada a la producción y por tanto, finalmente al rédito económico en una sociedad industrial.
Es necesario, para EE.UU., tener ingenieros y matemáticos para producir. El conocimiento aquí es visto como una necesidad instrumental (ver abajo). En otros países que llevan adelante un "capitalismo progresista" ocurre lo mismo.

¿Acaso no se educa a la ciudadanía para que posea un "pensamiento crítico"?. Ocurre que un astrónomo tiene pensamiento crítico requerido para evaluar racionalmente el brillo aparente del real de una estrella, pero no en otros sentidos. Es un pensamiento crítico técnico, no reflexivo. Tener una educación superior en ciencias (naturales y exactas) no garantiza nada respecto de la formación de un pensamiento crítico social. Puede ocurrir y a veces felizmente ocurre. En Argentina, el caso de Oscar Varsavsky es un buen ejemplo.
El sistema educativo no está pensado para formar librepensadores respecto de la sociedad de consumo y el sistema social. El astrónomo no se educa al respecto, al menos no en la Universidad. Dedicarse a eso, nuevamente "no paga". De hecho, se considera "no necesario".


Astronomía y necesidad
Cabría preguntarse si la astronomía es una necesidad. El psicólogo Abraham Maslow pensó una "pirámide" de necesidades, graficada usualmente con un triángulo como este.
Esta taxonomía supone una linealidad lógica rígida: primero debo satisfacer las necesidades fisiológicas y recién entonces las de seguridad, dado que es un "sistema jerárquico". Por el contrario, me parece que esas (y otras necesidades) se pueden satisfacer simultáneamente y en un orden distinto.
La taxonomía de Maslow se puede pensar en sentido individual, pero también colectivo, como sociedad.
El orden de necesidades dependerá de cada configuración espacio-temporal, histórico-social, de cada comunidad-individuo.
Tampoco podemos pensar que las necesidades se alcanzan en forma absoluta en algún momento. La necesidad de alimentarse, por ejemplo, no se alcanza definitivamente nunca.
Me parece que puede pensarse a la taxonomía de esta forma:
1-Necesidad es todo aquello que resulta indispensable, a diferencia del deseo que es aspiración de aquello que no se necesita.
2-Satisfactores. Toda necesidad hace uso de uno o varios satisfactores. La necesidad de alimentación se satisface por la ingesta de carne, verdura, etc. Cada uno de esos elementos son satisfactores. No necesito comer carne o caviar. Necesito comer.
3-Hay necesidades de primer orden que requieren satisfacción inmediata para la subsistencia (las fisiológicas de Maslow).
4-Necesidades Intermediarias/instrumentales: Algunas necesidades resultan ser satisfactores de otra necesidad. Estudiar puede ser una actividad pensada en ese sentido. Si la necesidad es la seguridad económica, para lograrla puedo usar el satisfactor "puesto de trabajo", pero para poder usar tal satisfactor debo obtener conocimiento. De tal modo, la obtención de conocimiento es un satisfactor de la necesidad "puesto de trabajo", que en realidad es otro satisfactor de la necesidad "seguridad económica".
5-El ser humano requiere de satisfacer varias necesidades (no infinitas) y muchas al mismo tiempo porque las necesidades se entrelazan. Esto es considerablemente importante en la noción de satisfacción social, ligada al concepto de "vida digna" que no se logra sólo con "necesidades básicas".
En un sistema capitalista, que favorece las necesidades instrumentales, el objetivo es individual, no social.
6-Hay necesidades finalistas: son necesidades que están desde siempre, pero no son imprescindibles en el corto plazo, sino a largo plazo. La necesidad de expresión es un ejemplo. Las pinturas de Altamira quizás responden a tal necesidad. Pero ciertamente, aunque esa necesidad esté "desde siempre" difícilmente la pueda realizar si me está por atacar un tigre. Aunque esas necesidades se puedan postergar, están en nosotros permanentemente, pero sólo en algunas circunstancias las podemos desarrollar.

A mi modo de ver la astronomía es una necesidad instrumental y una necesidad finalista. Es instrumental tal como señalan los que justifican la astronomía a través de la llamada "transferencia de tecnología". Al diseñar y construir mejores telescopios puede surgir conocimiento, por ejemplo en el campo de la óptica, que luego podrá ser usado en otras industrias y tener, indirectamente, "impacto" en la calidad de vida. Sin embargo...

La astronomía como necesidad instrumental
Aunque entiendo que se justifique la astronomía de este modo, hay que decir las cosas como son, diría un parresiasta.
El actual Gobierno argentino creó la cartera de ciencia en 2007 que le imprimió un "impulso social" a las ciencias, con el objetivo de solucionar problemas reales y locales, es decir tener "impacto" en la calidad de vida.
Una de las áreas más desarrolladas o impulsadas desde entonces es la nanotecnología que se justifica, en la mayoría de los discursos públicos, por su carácter instrumental. Roberto Reale, Subsecretario para la modernización del Estado, escribía en El Cronista, respecto de la nanotecnología:
"En nuestra vida cotidiana, sus aplicaciones están cada vez más presentes a través de múltiples disciplinas."
Pero, acertadamente, luego aclara: "Lo que aún queda por establecer es si este gran potencial, que es la nanotecnología, será aprovechado para mejorar la calidad de vida humana o para su destrucción, ya que sus usos para bien y para mal son ilimitados." [4]

Es por esta razón que no considero el argumento instrumental como válido para justificar la astronomía (y lo mismo en otras áreas, como el arte).

De hecho, la justificación de la música o de la astronomía es que responden a necesidades finalistas: la necesidad de expresión y la necesidad de saber, respectivamente. Empero, esta justificación no puede estar desconectada de la realidad social. En toda sociedad habrá algún sistema. Pensemos un sistema distinto del capitalista. En un sistema socialista el argumento finalista tendrá mayor peso, pero no se podrá justificar la astronomía sino en base a su relación con la sociedad. En una comunidad con grandes bolsones de pobreza sería irracional (en pos del bien común) usar los recursos para estudiar agujeros negros, en vez de paliar el hambre. De allí que la astronomía no está justificada "en sí misma". El sentido de la astronomía surge de su configuración histórico-social. Recordemos, sin embargo, que en nuestras sociedades no se hace sólo astronomía, sino un amplio abanico de cosas cuya "utilidad" es cuestionable, tanto en el ámbito privado como en el estatal.

Sociedad y sistema
¿Quién tiene la culpa de que la sociedad sea como es? ¿Quién "diseña" los sistemas sociales?
Sería extenso responder tal pregunta que, además, estaría mal formulada. Lo que llamamos sociedad es un conjunto de personas que interaccionan y estas relaciones son producto de un proceso histórico. Entonces ¿quién HACE la historia?
Otra pregunta: Si pensar que tanto la astronomía como el resto de las ciencias, así como el arte y la filosofía, los deportes y demás actividades son, actualmente, capitalistas, ¿no es esa una postura meramente "economicista"?
Me remito, para ambas preguntas, a una carta de Engels a José Bloch.

Astronomía y sistema
¿Está la astronomía exenta de este sistema? Me dirá alguno que las ciencias han constituido sistemas "autárquicos". Sí, en parte. Y también eso ha devenido, en muchos casos, en aislamiento. Y eso es así por lo descrito arriba.
Se me dirá que la astronomía (me refiero a la investigación) no busca el rédito económico/material, sino el conocimiento puro. ¿Seguro?
En la próxima parte me dedicaré a mostrar (que no es igual a demostrar) por qué es dable decir que la astronomía actual es producto de un sistema.

Lo que intento es llegar a un diagnóstico. La valoración de tal diagnóstico es otra cosa. Algunos pensarán que así las cosas están bien, otros pensarán que hay algo mal, y estarán quienes piensan que la única alternativa es cambiarlo todo. Mi posición quedará clara en la última parte de esta serie. Mientras tanto creo que es posible, al margen de los juicios de valor, llegar a un diagnóstico realista y no a uno romántico. Observar el cielo y los objetos del espacio profundo es hermoso. La astronomía profesional, moderna, es otra cosa.

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Nota sobre las necesidades: Una obra indispensable al respecto es "La necesidad del arte", de Ernst Fischer. Quizás aborde la cuestión aquí en algún post, pero por el momento mi idea es recopilar todos los post sobre el tema -una vez que termine- en una única obra que será corregida y ampliada con citas y bibliografía.


Fuentes y links relacionados


  • [1] Horkheimer, Max. Crítica de la razón instrumental. Buenos Aires. Editorial Sur, 1973, Versión castellana de H.A.MURENA y D.J. VOGELMANN, página 15.
  • [2] Véase un artículo al respecto de la mercantilización publicitaria que retoma el mismo ejemplo en María Teresa Pellicer Jordá, La publicidad infantil. ¿Qué vende la Luna?, Razón y Palabra Nº 76, año 16, mayo 2011- julio 2011
    http://www.razonypalabra.org.mx/N/N76/index76_final.html (último acceso 22-2-2014)
  • [3] Horkheimer, Max. op.cit., página 111.
  • [4] Las cosas cambian por la nanotecnología, por Roberto Reale Subsecretario para la modernización del Estado.
    El Cronista Comercial, 03-01-2014, opinión, página 14.
    http://m.cronista.com/opinion/-Las-cosas-cambian-por-la-nanotecnologia-20140103-0011.html (último acceso 22-2-2014)


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