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3/11/21 - DJ:

Etiquetado frontal de pseudociencias

T.E.L: 7 min.

Sobre la necesidad de la educación científica.


Recientemente en Argentina se sancionó una ley de Etiquetado Frontal de Alimentos que tiene por objetivo alertar a los consumidores sobre altos contenidos de grasas, sodio y azúcares. El origen de la ley es el porcentaje de sobrepeso, hipertensión y diabetes en la población.

¿A quién se le puede ocurrir que informar puede estar mal? Es evidente, sin embargo, que la información aislada sirve de poco. Lo que hace falta es educación. En la escuela media, que es por la que pasa la mayoría de la población, hay alguna materia en la que se incluye contenido relacionado al consumo de alimentos, me refiero a "Salud y Adolescencia". Es allí donde habría que informar, no como una lista de lo que se puede o no se puede, sino de las consecuencias de la ingestión de ciertas cantidades de esas y otras sustancias. Tal materia debería, además, propiciar el pensamiento crítico de los alumnos y ayudarlos a discernir entre fuentes de información confiables de las que no lo son.
Es importante notar que las empresas alimenticias pueden "acomodarse" a la ley y reformular los alimentos de forma que no tengan tales excesos, pero sí otros. Por eso, a la larga, lo que importa es aprender a obtener información y discernir.

ETIQUETADO FRONTAL DE PSEUDOCIENCIAS
Se ha propuesto más de una vez, que en los diarios y revistas se incluya algún alerta en la página del horóscopo. Es decir, un "etiquetado frontal".
¿Tendría sentido? A mi juicio, no. Etiquetar a la astrología como pseudociencia no creo que genere ningún cambio de opinión. Lo que hace falta es explicar y discernir. A diferencia del tema anterior, en la escuela media no hay una materia de "Introducción al pensamiento científico/crítico". Quizás en algunos colegios haya algún taller o los profesores de filosofía incluyan algún material de lógica y teoría del conocimiento, pero muy poco. Tampoco suele haber una materia así en gran parte de la educación superior. La mayoría de los periodistas no tienen ni idea de qué es la ciencia y cómo funciona. 

No alcanza con señalar lo que no es ciencia. Hay que explicar por qué no lo es. Y más: qué sí es ciencia y qué tiene de bueno, así como sus limitaciones. Las ciencias, además, están hechas por personas, por lo que es una actividad falible y atravesada por las mismas contradicciones sociales que otros quehaceres: ha habido plagio y fraude en las ciencias en varias oportunidades, así como intereses económicos y políticos que sesgan las conclusiones.



LAS PSEUDOCIENCIAS SON ABSURDAS
Como he dicho en otras ocasiones, la astrología no es otra cosa que un conjunto de prejuicios ancestrales. No es muy difícil darse cuenta, para quien esté dispuesto:
Decir que todas las personas nacidas en enero son similares entre sí y diferentes de las nacidas en septiembre, es tan absurdo como sostener que todas las personas de pelo oscuro son similares entre sí, pero diferentes de las de pelo claro. Sostener que las personas de pelo claro eligen ciertas profesiones más que otras o que las de pelo oscuro tienen tales o cuales enfermedades es absurdo a menos que se lo pueda justificar.

Los astrólogos dirán que están en contra del horóscopo por considerarlo un simplismo, pero son los mismos que luego escriben libros y salen por la tele o publican en portales web el horóscopo que critican. Por otro lado, que la "astrología verdadera" no sea tan "simple" no cambia las cosas un ápice, como se demuestra en el siguiente ejemplo:
Todos las personas de pelo negro son similares entre sí. (Una sola variable)
Todas las personas de pelo negro, flacas, altas, que usan lentes y tienen tatuajes, son similares entre sí. (Muchas variables).

En ambos casos son prejuicios, independientemente del número de variables. Y son prejuicios por dos razones:
1-No se pueden justificar en datos.
2-No coinciden con la realidad.

La astrología, tanto la "simple" como la supuestamente más "compleja" tiene los dos mismos problemas.
Ejemplo:
1-Los astrólogos no pueden justificar por qué dicen que Júpiter influye en que las personas sean más extrovertidas, o que Saturno influye en que sean más introvertidas.
2-Ambas afirmaciones sin justificación, no coinciden con la realidad.

Que la astrología es un conjunto de prejuicios que se replican socialmente, es además evidente con otro ejemplo:
Desde que somos niños, nuestros padres nos dicen que, como nacimos en tal o cual mes, somos de tal "signo" y que por tanto, somos (DEBEMOS SER) así o asá.
Pero no solo nos adoctrinan los padres. Luego, nuestros vecinos y compañeros de colegio, que tienen padres que viven en la misma sociedad, dicen lo mismo, ya que les enseñaron lo mismo. Y también lo dicen los profesores, amigos, parientes. 

¿Cómo aprendieron eso nuestros padres? No fueron a hacer un curso de astrología. Lo leyeron en el diario, en las revistas, en libros, en películas.

La astrología (y otras seudociencias) son, por tanto, un mandato social. 

Los astrólogos creen saber no sólo como SON las personas, sino como SERÁN, incluso antes de nacer, si se les indica la fecha (posible) de nacimiento, hora y lugar. ¿Cómo no va a ser eso un prejuicio?

SEUDOCIENCIAS: SESGOS COGNITIVOS Y RELIGIÓN
Las seudociencias son pensamiento mágico. La astrología es probablemente fruto de un sesgo cognitivo. En el pasado, los que estudiaban el cielo, notaron que justo cuando se inició una guerra, estaba Marte en el cielo, sobre el horizonte. Luego, otra vez, y otra más. Entonces relacionaron una cosa con la otra. ¿Tiene sentido? No, ya que en tales momentos también había otros objetos en el cielo. Además, si elaboramos una hipótesis, entonces debemos investigar, no enamorarnos de la posibilidad y listo. Si investigamos, notaremos que en otras ocasiones hay guerras sin que el planeta rojo esté visible, y ocasiones en que el cuarto planeta está por encima de los cero grados de altura, pero no hay guerras.

Así se crearon "relaciones" entre objetos astronómicos y eventos humanos que en realidad no tienen nada que ver unos con otros.

Los astrólogos elaboran un discurso que se parece al de las ciencias porque:
1-Usan palabras usadas en astronomía.
2-Dicen que hacen cálculos.
3-Varios dicen que sus conclusiones están amparadas en una colección de datos recopilados desde la antigüedad. (Si es cierto, ¿dónde están esos datos?).

De modo que la astrología es un doble fraude. Lo que dice no es real. Y encima se presenta como lo que no es. La astrología solo es un sistema de creencias. No hay evidencias a favor. Sus aficionados solo deciden creer. Es una cuestión de Fe.

Las religiones, en el fondo son lo mismo, con la diferencia de que, en general, no se presentan como algo parecido a las ciencias. No justifican sus conclusiones en estadísticas falsas, supuestos cálculos y nombres científicos.

Las religiones se basan en la supuesta existencia de seres sobrenaturales. La astrología también: Júpiter, Saturno, Urano, eran dioses romanos.
Por eso la astrología no tiene en cuenta las características objetivas de los planetas, como su gravedad, distancia o magnetismo, sino que refieren a supuestos "efluvios cósmicos" espirituales. Los astrólogos no rezan ni van a misa, no tienen rito, pero el relato astrológico se construye de mitos basados en seres sobrenaturales. Estar a favor de la astrología es como rezarle a Zeus (Júpiter).

LA CUESTIÓN EDUCATIVA
Con un posible "Etiquetado" de las pseudociencias se lograría muy poco. Hasta puede ser contraproducente. Lo que hace falta es explicar. Y hacer preguntas que los astrólogos no suelen responder porque nadie se las hace. Por eso hace falta educación en ciencias, en todos los estamentos educativos. Educar en ciencias incluye refutar leyendas y mitos.

Incluso las personas "cultas" caen en la trampa de la astrología. También quienes dicen estar en contra de los prejuicios. Como ocurre con parte de la clase política (la mayoría son abogados) que elaboran leyes en contra de los mandatos de las empresas alimenticias, pero que en muchos casos están a favor de las seudociencias.

Algunos funcionarios de Gobierno en la gestión anterior invitaron a una astróloga a dar una charla en un Consulado Argentino. Otros, ahora, dicen públicamente que la astrología sirve para explicar la Historia, mientras se desarrolla una campaña electoral. Hay incluso una persona -que acaba de dejar el parlamento para asumir una función en comunicación para la figura política más importante del país- que posee un bar de nombre Quirón. Y no creo que sea por el asteroide, ya que se dictan cursos de astrología en ese lugar de Palermo.

De más está decir que también hay agnósticos, ateos y escépticos que cometen fechorías o desparramos económicos legales que te la voglio dire. Estar en contra de las pseudociencias no es garantía de idoneidad o ser buena persona.

Pero estar a favor, en el Siglo XXI, deja mucho que desear e indica el nivel de analfabetismo científico general. El Sol y la Luna influyen en la vida en la Tierra ya que producen luz, calor y mareas. Ninguna de las cosas la podemos decir de los planetas. Ni tampoco de todas las demás estrellas, asteroides, cometas, agujeros negros o nebulosas planetarias, pero que también están allí, en el cielo, al momento de nacer.

SESGO DE GÉNERO
He dicho en este blog antes, que se nota una preferencia de la astrología en las mujeres más que en los hombres. Más específicamente, he notado que el discurso astrológico está dirigido preferencialmente hacia las mujeres. Hasta el Siglo XX fue al revés: el discurso astrológico era preferencialmente masculino.

Quizás sea por esto que algunos grupos de feministas dicen que la astrología las "libera" y que quienes estamos en contra (y somos hombres) queremos "quitarles un derecho".

Si la mayoría de las empresas alimenticias fueran dirigidas por mujeres, estar a favor del etiquetado ¿sería quitarle un derecho a esas mujeres?

Hay también mujeres en contra de la astrología. Quizás (todavía) no sean tantas, o lo sean, pero no lo dicen. En cualquier caso, plantear el tema como un "caso de género" es un sinsentido: la astrología es cuestionable de la misma manera ahora que en el siglo XIX. Los cuestionamientos son independientes de quiénes sean más aficionados, si hombres o mujeres. La astrología no funciona para nadie, excepto para los que no quieren ver.

La astrología es fruto de un adoctrinamiento social que crea mandatos injustificables. Casi cualquier persona, incluso las que no saben leer, conocen cuál es su "signo". La personalidad, salud y vida de las personas no es libre: está condicionada por elementos genéticos, ambientales y culturales. Los planetas no tienen nada que ver. Quizás alguna vez UNICEF tenga ganas de abordar la cuestión y derribar los mitos con los que se adoctrina a los infantes.

Para finalizar: seguramente habrá estrellas que solo poseen un único planeta sin satélite natural y con rotación sincrónica (que muestran siempre la misma cara a la estrella). ¿Cómo será la astrología allí? ¿Acaso las personas no tendrían personalidad?

En esta modernidad tardía se mezcla el agua con el aceite. Los smartphones con el feng-shui. La astrología le hace decir a las personas las mismas bobadas que a un borracho. Los astrólogos están "mareados". Quizás, como canta el tango, alguna vez podamos decirle a la astrología: Hoy ... vas a entrar en mi pasado.☉


Fuentes y enlaces relacionados
UNICEF derriba mitos sobre el etiquetado frontal de alimentos

Sobre las imágenes
Crédito de imágenes: Unicef.

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