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26/12/21 - DJ:

Juegos de azar y el impuesto a la estupidez

T.E.L: 5 min.

Reflexiones sobre las loterías de navidad y año nuevo (o cualquier otro momento).



Es común comparar los juegos de azar, como la lotería y la quiniela, con un impuesto a la estupidez o ignorancia. La comparación se establece por las pocas chances de ganar, con lo que lo más probable es perder. Yo hice esta comparación varias veces. Pero esta analogía tiene tres problemas graves, a saber:
1-Otras acciones humanas son mucho peores, como el fumar, que sin dudas es una pérdida de dinero, pero también de salud. Por tanto, es mucho más un impuesto a la estupidez que los juegos de azar. Enseguida veremos una posible manera de "definir" estupidez que pondrá la cuestión en perspectiva.

2-Los dos problemas centrales de los juegos de azar NO son la baja probabilidad de ganar, con lo cual, al hacer la analogía no se abordan los dos problemas fundamentales del asunto.

3-Algunos matemáticos han dicho que juegan a la lotería y ellos mejor que el resto saben de las pocas probabilidades y lo hacen de todos modos, ya que -al fin y al cabo- se apuesta poco para tener una remota posibilidad de ganar mucho. En el blog Gaussianos se explicita esto.

LOS DOS PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LOS JUEGOS DE AZAR
I-EL PROBLEMA DEL "MÉTODO"
El primer problema es que no hay un método para ganar. Hay métodos para aumentar ligeramente las probabilidades, pero no para ganar. Si hubiera un método para ganar y se supiera, entonces quienes hacen los juegos cambiarían las reglas inmediatamente. Han existido en algunos países, incluyendo EE.UU. algunas loterías no del todo bien diseñadas por lo que un conjunto de personas podían ponerse de acuerdo, juntar mucho dinero, comprar boletos y tener casi la seguridad de ganar mucho más de lo que gastaron. Pero son casos puntuales que rápidamente se difundieron y las reglas cambiaron.

En este blog he comentado antes de una práctica de algunos medios de comunicación en Argentina. Seguramente algo similar ocurre en otros países. Se trata de un falso método que consiste en que antes de un sorteo, el diario indica una serie de números que tendrían mayores probabilidades de salir. Son "apuestas" que hace el medio, en general, sin justificación. En algunos casos, sí hay una supuesta justificación: los números "atrasados", es decir que son números que hace cierta cantidad de tiempo que no salen y que, por alguna extraña razón, "deberían" salir.

Este falso método no se explicita ya que no hay tal método, sino que solo consiste en tirar números. Al día siguiente, como hay muchas loterías, provinciales, municipales y nacionales, se muestran cuántos de los números propuestos el día anterior salieron, sea a la cabeza (primer puesto) o a los premios. Y como es lógico, muchos de los números propuestos van a salir. Lo que puede dar la sensación de que si seguimos los consejos de esos medios, entonces deberíamos ser millonarios.

Es fácil notar que si le hiciéramos caso a tales consejos, entonces deberíamos apostar a todos los números aconsejados, digamos que son 20, tanto al primer puesto como a los premios, tanto en loterías nacionales como el resto. En el caso de la quiniela, lo que se gana es proporcional a lo que se apuesta. Por tanto, solo si apuesta mucho, gana mucho. Como consecuencia, para tener mayores chances de ganar, debería apostar mucho dinero a muchos números en muchas quinielas para aumentar sus chances. Es decir que usted debe ser rico antes de apostar.

Está claro que quienes publican esas notas no hacen lo que dicen, ya que si lo hicieran y tuvieran éxito no seguirían escribiendo notas, ya que serían millonarios tomando daikiris en Cancún.

Las publicaciones incluyen una leyenda de que el juego compulsivo es un problema, pero al mismo tiempo incitan a apostar compulsivamente.

II - EL PROBLEMA DE LA ESTUPIDEZ
En la década de 1970, un economista italiano, Carlo Cipolla, publicó un libro sobre la Teoría de la Estupidez. 
Lo hizo dividiendo a las acciones humanas en cuatro categorías ilustradas con ejes cartesianos. Las acciones que generan un perjuicio para sí mismos van a la izquierda. Las acciones que generan un beneficio propio, a la derecha. Las acciones que generan un beneficio ajeno, arriba; las acciones que generan un perjuicio ajeno, abajo.
Si numeramos los cuadrantes como es usual, queda así:



Este esquema tiene varios problemas. Mostraré al menos uno: digamos que una persona decide tener un año sabático, es decir, no trabajar. Para vivir, deberá tener ahorros y consumirlos. Es decir que no ganará dinero, sino que perderá lo que tiene. Desde el punto de vista económico es una pérdida cuantificable. También podríamos calcular cuánto dinero dejará de ganar. Sin embargo, la persona gana tiempo para pasar con un bebé recién nacido. Esto último es difícil de cuantificar, menos en forma económica.

Sin embargo, para actividades que son estrictamente económicas, es decir, que tienen beneficios o perjuicios cuantificables, quizás este esquema pueda aplicarse. En el caso de situaciones en las que no intervienen solo instancias económicas y hubiera otro tipo de beneficios y perjuicios, la valoración es más subjetiva, pero podríamos buscar algún método de valoración cuanti-cualitativo. Al menos como una aproximación, este esquema simplista podría servir. Se supone que al abordar un problema lo hacemos desde un punto de vista sencillo, para luego añadir las complicaciones que generalmente tiene la realidad.

Si aplicamos este esquema a los juegos de azar, ¿qué podemos decir?
Es lógico pensar que en el caso de la lotería y la quiniela son juegos en los que participa la población trabajadora. Los millonarios también usan los juegos de azar, pero van a casinos o juegos de póquer u otras ocasiones más elitistas. Que los millonarios jueguen y pierdan no me molesta en lo más mínimo. No hay daño, ya que les sobra dinero.

Lo que sí me preocupa es que la gente que tiene poco dinero, lo pierda. En la lotería y la quiniela, si todos los que juegan son trabajadores, dado que es un juego de suma cero, entonces lo que uno gana, es lo que pierden los demás. Por tanto, es un juego en la que casi todos pierden. Y casi todos son trabajadores. El resultado es que un trabajador gana A COSTA de los demás.

En el esquema de arriba, fíjese dónde lo dejan las coordenadas: Si gana, es malvado (porque le quita el dinero a los demás). Si pierde, es un incauto.
Pero si no gana nadie (y a veces las loterías y quinielas quedan vacantes), entonces ya sabe.

CONCLUSIÓN
Es muy tentador, en estas fechas, jugar un boleto a la lotería. Hay mucho dinero en juego. Es tentador, lo reconozco. Pero...¿Sabe Ud. qué haría con tanta plata? ¿No tendría miedo de que lo roben? Supongo que sí. Se pondría paranoico. Pero, alto. Hoy, que no somos ricos, nos pasa lo mismo. También nos roban o nos intentan robar aunque seamos pobres. Pues eso ocurre porque hay personas pobres que le quitan su dinero a otras personas pobres, con el objetivo de no trabajar. Si eso está mal, entonces está todo dicho.☉

Fuentes y enlaces relacionados

Desafíos Matemáticos en El País – Desafío Extraordinario de Navidad 2021 – Una suerte que se comparte

Carlo Cipolla

Sobre las imágenes
Crédito: Lotería de la Prov. de Buenos Aires.

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