Conspiraciones, realidad virtual y multiverso

T.E.L: 6 min.

Reflexiones sobre el discurso público de las teorías conspirativas y la realidad simulada.

El canal argentino Encuentro estuvo transmitiendo el documental de la BBC llamado ¿En qué universo estamos?, sobre las teorías de multiverso. Se trata de un documental que forma parte de la serie "Horizons" (Temporada 51, Episodio 17, sept. 2015). Creo oportuno hacer algunas reflexiones al respecto, no tanto sobre lo que dicen los cosmólogos, sino sobre otros sentidos que aparecen en los discursos públicos.

Diré que una conspiración es un acuerdo entre dos o más personas para lograr un objetivo secreto, generalmente ilegal. El concepto se aplica también a otras palabras como complot, conjura o boicot, aunque en general conspirar implica un mayor número de personas, una serie de operaciones más grandes y complejas.

Algunas supuestas conspiraciones vinculadas a la astronomía que se han señalado son: la llegada del hombre a la Luna, supuestamente una conspiración para hacer pasar una simple grabación en un estudio de TV como algo real (seis veces); o la Tierra esférica, a decir de los terraplanistas, quienes sostienen que hay una conspiración mundial para ocultar que el mundo es plano rodeado de una cúpula de cristal irrompible por la cual no es posible salir al espacio exterior y, por ende, todas las imágenes del planeta desde el espacio serían falsas. El objetivo en ese caso sería ocultar también que la Tierra está inmóvil y todo lo demás gira alrededor del mundo, es decir, la visión geocéntrica pre-Copérnico, que coincide con algunas interpretaciones literales de ciertos textos antiguos.

Demostrar que una teoría conspirativa es falsa puede ser tan difícil o imposible como demostrar que no existen los unicornios.

Quiero hacer notar que en estos casos (aunque se puede generalizar) las conspiraciones se basan en la idea de que lo que sabemos es, en realidad, una simulación, no una realidad.

¿Existen las conspiraciones? Sí, no caben dudas. Lo que caracteriza a las conspiraciones es su secretismo. Y el secretismo existe porque una gran enorme mayoría de las personas lo tolera.
Que las sociedades mundiales compuestas de individuos aceptan el secretismo se visibiliza en que los Estados Nacionales tienen agencias de inteligencia que son inherentemente secretas. El secretismo es también característica de las sectas. Cuando las personas toleramos que los Gobiernos tengan secretos, estamos aceptando que nos Gobierne una secta. Las agencias de inteligencia, a pesar de lo dicho al inicio, son legales. Lo son porque su existencia no se oculta, forma parte de la regulación legal vigente y la sociedad, al votar, acepta que eso sea así.

Esto es muy importante: las conspiraciones, como se basan en el secreto, requieren la participación de pocas personas o la descentralización de la información, de forma que los datos más importantes no puedan ser conocidos ni siquiera por todos los conspiradores. En muchos casos, los arrepentidos tienen raros accidentes, típicos del accionar mafioso, aunque en algunos casos eso lo haga el Estado. El secretismo no forma parte sólo de la organización estatal, sino también del sector privado.

Por esto, las conspiraciones, existen. Pero ¿eso qué significa? ¿Acaso es posible pensar que dado que existen las conspiraciones en general, entonces, será cierto que no se llegó a la Luna o que la Tierra es plana o que EE.UU. tiene en el Área 51 a un alienígena muerto? Quizás hay una conspiración para ocultar a los vampiros, hombres lobo, centauros y minotauros, grises, telépatas, homeópatas...

Alguien podría pensar que las teorías de conspiración son una forma de pensamiento crítico, en contra del estáblisment (grupos de poder), pero en realidad son lo opuesto. Las teorías conspiracionistas no ponen en duda nada, sino al revés, permiten CREER en cualquier cosa, sin evidencias.
Esas teorías ponen en duda lo aceptado, para afirmar, sin evidencias, otra cosa, que es imposible de comprobar, por lo cual sólo queda creer o reventar.

Ilustración cómica de Nate Beeler: "Reporte: Astrónomos descubren agujero negro descomunal...¡Mira ese abismo sin fin desde el cual ni la luz ni los hechos pueden escapar!"
REALIDAD VIRTUAL
¿Es posible que usted y yo no existamos realmente, sino que seamos parte de una simulación? Desde que lo formuló John Archibald Wheeler en su texto de 1989 conocido como "It from bit" y luego Nick Bostrom en 2003, el tema ha tomado vigor y se han hecho novelas y películas, entre ellas Matrix o Tron.
La hipótesis es que todo lo conocido no es "real" o material, sino que materia y energía son un resultado de mezclar bits que serían la realidad primera. Eso supone que todo lo que conocemos es producto de una gigantesca computadora y, por tanto, usted y yo somos una simulación que forma parte de una realidad virtual, como un dibujo animado.
La modernidad tardía trajo la cuántica y el cambio de paradigma implicó acabar con la noción de continuidad hacia la idea de lo cuantificado, que es coherente con que todo sea, en última instancia, bits. De los bits a los qubits.
La hipótesis es inverificable con lo que, nuevamente, sólo queda...creer o no creer.

Dijimos antes que las teorías de conspiración implican que la realidad que nos contaron es falsa, producto de una simulación.
Si aceptamos que es posible que un conjunto enorme de miles de personas se conjuren durante mucho tiempo a través del secretismo para ocultar y tergiversar la realidad y simularla, engañando al resto, entonces de la misma manera podríamos postular sin dificultad que toda la realidad es simulada y que no somos otra cosa que personajes de un videojuego. Si se acepta una cosa habría que aceptar la otra, ya que el argumento es similar. Así, los ET, la Tierra plana, los viajes a la Luna serían episodios de una serie en la que las personas somos los personajes, mientras alguien allí afuera juega con nosotros como si fuéramos personajes de un gran videojuego, hechos de píxeles. Y parece que muchas personas repiten el mantra "Quiero creer" o "La verdad está allí afuera", pero la verdad es como la poesía, todo el mundo la alaba, pero nadie la lee.

EL MULTIVERSO
No hay un único concepto de multiverso, palabra que se usa con diferentes sentidos. Uno de ellos es que la realidad es múltiple, idea basada en una interpretación de la física cuántica sobre el colapso de la función de onda. Así, por cada acto natural o humano, que potencialmente puede desembocar en diferentes instancias, habría un universo o realidad paralela.
El tema se aborda, solapadamente, en un reciente capítulo de Los Expedientes Secretos X (Temporada 11, episodio 4) en base a lo que se conoce como Efecto Mandela. Sería como un recuerdo equivocado. Se podría dar cuenta de esto sólo por la fragilidad de nuestra memoria, pero otros, más conspiranoicos, postulan que vivimos en un universo paralelo (como también se sugiere en ese episodio de X-Files).

Algunas ideas sobre el multiverso tienen sentido de ser pensadas, pero gran parte de las hipótesis de multiverso desembocan en algo parecido a lo dicho hasta ahora: hipótesis incomprobables, pero también innecesarias, que no se toman como suposiciones a verificarse, sino que directamente se las cree ciegamente o se las usa como excusa para justificar que "todo es posible" y por tanto imaginar la realidad.

PENSAR LA REALIDAD
Incluso si fuera cierto, aunque incomprobable, que vivimos en una gran simulación, lo que nos ocurre en este gran videojuego de la vida es /nuestra/ realidad y es mejor comprender esa realidad aunque sea una simulación que no comprenderla. En definitiva, si somos como dibujitos animados, podemos ser como Beavis y Butthead o como el Profesor Farnsworth, creador del Oloroscopio y la muy peligrosa Paracaja...Podemos ser como el Pato Donald o como Darwin...No todo da lo mismo.
Por tanto, en vez de pensar que hay dos posibles realidades, una verdadera y otra simulada, es dable pensar que hay dos formas de pensar la realidad: en una, no nos importa cómo es la realidad, sino sólo lo que deseamos, que es fácil porque no hay que hacer esfuerzo alguno, excepto desear.
En la otra, hay que elaborar teorías y hacer experimentos, interpretar los datos y debatirlos, sin tener seguridades absolutas.

Que la realidad es una simulación no dista demasiado de postular que la vida es sueño, a lo Calderón de la Barca, sólo que en la posmodernidad la idea parece más nueva, una mezcla de sueño y paranoia, a lo Max Headroom...

CONCLUSIÓN
La idea de que vivimos y somos una simulación no difiere de cualquier teoría de conspiración, aunque en ese caso sería una conspiración universal literalmente, realizada por avanzadas civilizaciones o algún ser sobrenatural. Nos hemos vuelto paranoicos, en parte con razón, porque es cierto que muchas veces la Historia la escriben los que ganan. Pero eso fue y sigue siendo así porque lo permitimos, porque justificamos el secretismo.
El secretismo es la base de una gnoseología basada en la ignorancia. Eso son las conspiraciones y las teorías de simulación: suponer que sabemos cómo son las cosas en base a lo que no sabemos (porque es secreto). Así, el secretismo es una forma más de pensamiento mágico. Nunca fuimos modernos: Pasamos de la Edad Media a la Posmodernidad, cambiando una forma de pensamiento mágico por otra.
Es dable ser crítico del positivismo, pero si eso supone no basarnos en datos y evidencias, sino sólo creer lo que deseamos, entonces, como en el Juego de la Oca, en vez de avanzar, nos embrollamos en el laberinto de senderos que se bifurcan, y como en el libro Ficciones, de Jorge Luis Borges, ahora está de moda ser parte de la Secta del Fénix.

Fuentes y enlaces relacionados