Cerca de 30.000 galaxias enanas fueron encontradas por un equipo de astrónomos, en el cúmulo Coma.
Vía Spitzer
A pesar de su diminuto tamaño, las galaxias enanas juegan un papel crucial en la evolución del cosmos. Los astrónomoso piensan que fueron las primeras galaxias en formarse y serían los bloques de construcción de las galaxias mayores. Son, por lejos, las galaxias más abundantes y según simulaciones computarizadas de la evolución cósmica, las regiones de gran densidad, como los grandes cúmulos, deberían contener muchas más galaxias enanas de las que se han visto.
Un equipo liderado por Leigh Jenkins y Ann Hornschemeier, ambos del Centro Espacial Goddard de NASA, usaron el Telescopio Espacial Spitzer para estudiar el Cúmulo Coma, una enorme congregación de galaxias a 320 millones de años luz de distancia, en la constelación Coma Berenices. El cúmulo contiene cientos de galaxias previamente conocidas que se extienden en un volumen de 20 millones de años luz.
Jenkins, Hornschemeier y su equipo de colaboradores usaron datos de la IRAC, la cámara infraroja de Spitzer para estudiar las galaxias en el cúmulo. Se realizaron 288 exposiciones individuales, cada una de entre 70 a 90 secundos de duración, totalizando unas 6.5 horas de tiempo de observación, en un largo mosaico que cubre 1.3 grados cuadrados del cielo.
El equipo encontró al menos 30 mil objetos. Algunas de estos son galaxias en el cúmulo Coma, pero el equipo se percató que una larga fracción debían ser galaxias de fondo. Usando datos tomados por el Telescopio de 4 metros William Herschel, en la isla Canaria de La Palma, Bahram Mobasher, miembro del equipo del Instituto de ciencias del Telescopio Espacial, midió distancias a cientos de galaxias en estos campos para estimar qué fracción eran miembros del cúmulo.
Un sorpresivo número de galaxias se encontró que pertenecían al cúmulo. Parecen ser comparables o incluso más pequeñas en masa que la Pequeña Nube de Magallanes, en la Vía Láctea. Jenkins estima que cerca de 1600 de las 30.000 objetos difusos son galaxias enanas en Coma, muchas más de las que habían sido identificadas en el pasado. Dado que las observaciones sólo cubren una porción del cúmulo, los resultados implican una población total de galaxias enanas de al menos 5.000.
Jenkins presentó estos resultados en la Reunión de la Sociedad Americana de Astronomía en Honolulu. El paper del descubrimiento aparecerá además en Astrophysical Journal.
Más galaxias podrían ocultarse en los datos de Spitzer, pero se necesitará más trabajo para determinarlo con precisión. Hornschemeier y otros astrónomos están realizando mediciones espectroscópicas más profundas con el telescopio de 6.5 metros del Observatorio MMT en Arizona y el Keck en Hawaii para saber con mayor exactitud cuántos de estos difusos objetos pertenecen al cúmulo.
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Cúmulos gigantes en el núcleo galáctico
Vía Spitzer
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Un equipo liderado por Leigh Jenkins y Ann Hornschemeier, ambos del Centro Espacial Goddard de NASA, usaron el Telescopio Espacial Spitzer para estudiar el Cúmulo Coma, una enorme congregación de galaxias a 320 millones de años luz de distancia, en la constelación Coma Berenices. El cúmulo contiene cientos de galaxias previamente conocidas que se extienden en un volumen de 20 millones de años luz.
Jenkins, Hornschemeier y su equipo de colaboradores usaron datos de la IRAC, la cámara infraroja de Spitzer para estudiar las galaxias en el cúmulo. Se realizaron 288 exposiciones individuales, cada una de entre 70 a 90 secundos de duración, totalizando unas 6.5 horas de tiempo de observación, en un largo mosaico que cubre 1.3 grados cuadrados del cielo.
El equipo encontró al menos 30 mil objetos. Algunas de estos son galaxias en el cúmulo Coma, pero el equipo se percató que una larga fracción debían ser galaxias de fondo. Usando datos tomados por el Telescopio de 4 metros William Herschel, en la isla Canaria de La Palma, Bahram Mobasher, miembro del equipo del Instituto de ciencias del Telescopio Espacial, midió distancias a cientos de galaxias en estos campos para estimar qué fracción eran miembros del cúmulo.
Un sorpresivo número de galaxias se encontró que pertenecían al cúmulo. Parecen ser comparables o incluso más pequeñas en masa que la Pequeña Nube de Magallanes, en la Vía Láctea. Jenkins estima que cerca de 1600 de las 30.000 objetos difusos son galaxias enanas en Coma, muchas más de las que habían sido identificadas en el pasado. Dado que las observaciones sólo cubren una porción del cúmulo, los resultados implican una población total de galaxias enanas de al menos 5.000.
Jenkins presentó estos resultados en la Reunión de la Sociedad Americana de Astronomía en Honolulu. El paper del descubrimiento aparecerá además en Astrophysical Journal.
Más galaxias podrían ocultarse en los datos de Spitzer, pero se necesitará más trabajo para determinarlo con precisión. Hornschemeier y otros astrónomos están realizando mediciones espectroscópicas más profundas con el telescopio de 6.5 metros del Observatorio MMT en Arizona y el Keck en Hawaii para saber con mayor exactitud cuántos de estos difusos objetos pertenecen al cúmulo.
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