Más allá de la Luna

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La Sociedad Planetaria recomienda vigorosamente un nuevo enfoque sobre exploración espacial en "Más allá de la Luna: Una nueva guía para la Exploración Espacial Humana en el Siglo XXI". La Sociedad creó esta guía para la consideración del Congreso y la nueva administración estadounidense.

El ímpetu para la creación de esta "hoja de ruta" provino de un taller de la Sociedad Planetaria y la Universidad de Stanford, titulado "Examinando la visión: Balanceando ciencia y exploración" [1]. Llevado a cabo en Stanford, en febrero 2008, el taller reunió unos 50 expertos de un diverso rango de disciplinas relacionadas con el espacio para discutir la Visión para la Exploración Espacial de los Estados Unidos.

Los elementos clave en esta hoja de ruta incluyen:

Enfocarse en Marte como el objetivo de los vuelos espaciales humanos

Diferir el alunizaje humano en la Luna hasta que los costos del sistema transportación interplanetaria y del reemplazo del transbordador estén largamente pagados

Acelerar la investigación sobre cambio climático a través de observaciones más detalladas de la Tierra

Lograr un enfoque paso a paso de nuevas metas en vuelos interplanetarios, incluyendo una misión humana a un objeto cercano a la Tierra.

La nueva guía hace un llamado para lograr un programa más flexible, basado en una serie de nuevos logros y un compromiso internacional de exploración y descubrimiento.

Principios

Desde que el presidente Bush propusiera la Visión para la Exploración espacial en enero 2004, NASA ha buscado un plan de implementación fuertemente influenciado por sus raíces en la era de la Guerra Fría y por el éxito del programa Apollo hace 4 décadas. A través de una serie de talleres de expertos, las opiniones en la prensa y ante el congreso estadounidense, el sentimiento de que el plan podría no lograr sus objetivos. Es más, crece la preocupación de que la actual estrategia podría resultar en algo más que una costosa y repetida extensión de los logros de Apollo. Es por eso que la Sociedad Planetaria abre el debate articulando una serie de principios guías y su implementación para un nuevo paradigma.

El programa de vuelos humanos de las naciones es un símbolo de liderazgo global así como también un motor para la tecnología y la innovación. Permite alcanzar intereses nacionales e internacionales y debería planificarse y conducirse como un objetivo internacional.

Estos objetivos deberían planificarse como un programa de largo plazo, con objetivos últimos claros, fuertemente fundados y un compromiso nacional sostenido. La actual implementación del programa no tiene los fondos adecuados y se enfoca a objetivos de corto plazo.

La exploración de Marte debería ser el objetivo de los vuelos espaciales. Marte ocupa un lugar especial en la cultura científica y popular por su conexión con preguntas sobre la vida en el universo y su potencial como domicilio, a largo plazo, para la humanidad.
El plan más efectivo y alcanzable es aquel que comprenda destinos intermedios importantes, gradual desarrollo de nuevas capacidades y misiones robóticas claves como piedras de fundación para los vuelos humanos a Marte.

Ciencia, exploración y tecnología son inseparables.
Muchas de las grandes exploraciones humanas en el pasado fueron llevadas a cabo primariamente por razones culturales o políticas pero igualmente resultaron en revolucionarios avances científicos y nuevas capacidades.
Un robusto programa de vuelos espaciales humanos desembocará en inesperados y únicos descubrimientos. La ciencia provee un marco de trabajo para la tecnología que permite toda exploración; nuestra tecnología, a su vez, define nuestra cultura, educa a las personas y conduce la economía y la seguridad nacional.

Exploración y descubrimiento representan un contínuo e interactivo proceso de ciencia y aventura que está tejido a la humanidad. La integración de exploradores humanos y robóticos trabajando juntos en un programa integrado llevará a la humanidad hacia su futuro en el sistema solar y será una fuente de inspiración y educación. El impacto cultural y económico de expandir los horizontes humanos más allá de nuestro planeta, de la órbita terrestre, de la luna definirá no sólo el futuro de una sola nación o personas, sino de toda la raza humana.

Recomendaciones
Basados en estos principios y el aporte de individuos y grupos que participaron en recientes discusiones, talleres y debates, la Sociedad Planetaria realiza una serie de recomendaciones para la implementación del programa espacial.

1-Establecer una colaboración global en la exploración del espacio.
Los Estados Unidos deberían captar la atención de la comunidad global en un programa a largo plazo, basado en el libre intercambio de ideas y resultados, costos compartidos y amplia participación e inspiración de los jóvenes. La inversión internacional estratégica debería ser desarrollada con sinergia más que con duplicidad.

2 -Establecer un programa que lleve a la humanidad al sistema solar.
El Consejo Nacional del Espacio (Estadounidense) debería reexaminar y desarrollar una arquitectura de exploración, cuyo objetivo último sea el establecimiento de capacidades humanas para la exploración de Marte. Esta arquitectura debería incorporar nuevos, culturalmente significativos logros como pasos hacia Marte, incluyendo:
Los primeros viajes humanos más allá del sistema Tierra-Luna
Los primeros viajes humanos más allá de la influencia gravitacional de la Tierra
La primera exploración humana de asteroides cercanos a la Tierra
Los primeros viajes humanos a otro planeta, culminando con un descenso en Marte y regreso seguro a la Tierra
La primera base en Marte con energía autosustentable y recursos

3-Desarrollar una capacidad nacional para la transportación interplanetaria y soporte de vida
Los nuevos sistemas que se están planificando ahora, Ares y Orion, fueron diseñados primariamente para reunir los requisitos para las misiones de la luna y la órbita terrestre y su extensión para destinos interplanetarios debería ser estudiada y revisada. Será necesario realizar investigaciones sobre la habilidad humana de vivir y trabajar extensos períodos en el espacio profundo o en destinos interplanetarios. Esto debería incluir el uso de recursos para la producción de agua, oxígeno, etc.

4-Misiones humanas a la Luna basadas en la necesidad y en concierto con los socios internacionales
La visión actual establece el objetivo de nuevos descensos lunares para 2020 y esto llevó a una serie de decisiones programáticas que retrasarían la expansión de la actividad humana más allá del sistema Tierra-Luna. Además ha llevado a conflictos de presupuesto entre el programa de vuelos humanos y los muy exitosos programas robóticos.
Las misiones lunares deberían llevarse a cabo si son claramente beneficiosas y costo-efectivas para la validación de técnicas de exploración fuera de la Tierra. Y no se debería competir contra las demás agencias espaciales cuyas prioridades incluyen la exploración lunar.

5-Asegurarse que las iniciativas robóticas y científicas estén protegidas y mejoradas.
Asegurarse que las iniciativas toman ventaja de las muy importantes sinergias. Enfatizar sobre la mezcla adecuada de elementos humanos y robóticos y entender el mejor rol para los exploradores humanos en obtener objetivos científicos.

El transbordador espacial
Uno de los elementos de la Visión de la Exploración del Espacio es la decisión de retirar el Transbordador espacial para 2010. Este es un paso necesario, consistente con los hallazgos en la investigación del accidente del Columbia.
El retiro del transbordador permite a las naciones dedicar recursos a desarrollar el nuevo vehículo de lanzamiento Ares y el vehículo de exploración Orion, que son críticos hacia la exploración humana. En el intervalo, los Estados Unidos y sus socios internacionales tiene un número de opciones para proveer continuo acceso a la Estación Espacial Internacional. Entre otros, el uso del probado sistema de vuelo Soyuz de Rusia, desarrollo de nuevos sistemas o modificación de los existentes (Atlas/Delta). Mientras es tentador considerar la extensión del transbordador más allá de 2010, esto impactaría severamente en la habilidad de las naciones de extender la exploración humana más allá de la órbita baja de la Tierra. Esa medida deberá tomarse sólo en último lugar para evitar perder acceso de los Estados Unidos a la EEI.

Luna-Marte

Resumen
La Sociedad Planetaria indica que la nueva administración estadounidense tiene ante sí una oportunidad de recapturar el espíritu de la Visión para la Exploración Espacial. Se propone un nuevo plan de implementación, que sobrepase los logros que podrían obtenerse de la visión actual, para lograr objetivos más allá de la Luna. Esta nueva implementación se propone en una serie flexible de pasos que permitan alcanzar nuevos logros y desarrollar capacidades cientíticas y técnicas.

Continuar el desarrollo del sistema Ares/Orion y retirar el Transbordador lo antes posible. Asegurar el acceso a la EEI.

Enfocar la utilización temprana de los nuevos sistemas en las primeras misiones humanas más allá de la Luna.

Planear el primer viaje interplanetario. El objetivo podría ser un Objeto cercano a la Tierra, una clase de objeto que representa un peligro de impacto, a la vez que un nuevo potencial espacial.

Desarrollar y validar nuevas tecnologías para extender la presencia humana en el espacio profundo. Utilizar la EEI para investigación de la vida en el espacio y planificar misiones a la luna si son requeridas por la emergente arquitectura.

Planear y conducir misiones científicas robóticas para aumentar nuestro conocimiento del sistema solar y preparar la exploración humana. Incluye una o más misiones de recolección de muestras de Marte y su retorno a la Tierra.

Establecer un nuevo énfasis en el entendimiento de las ciencias terrestres y cambio climático.