T.E.L: 5 min.
Parece que este ha sido un año difícil en lo que a terremotos se trata. Ayer hubo otro sismo en Taiwán. ¿Hay más terremotos este año que otros y está relacionado con el calentamiento global? Pues parece que NO.
Kurtis Williams es un investigador del departamento de astronomía de la Universidad de Texas, Austin y es también un conocido bloguer a través de Professor Astronomy, su espacio web.
En una entrada escrita ayer 26 cuenta por qué no cree que este año sea especial o que exista una conexión entre la cantidad de terremotos y el calentamiento global.
Relata que un amigo suyo, el Profesor Eric Mamajec de la Universidad de Rochester, buscó en los archivos del Sondeo Geológico de Estados Unidos (USGS) y realizó algunos gráficos que muestran que no hay cambios significativos entre el número de terremotos fuertes (magnitud >7) entre 1900 y el año 2000.
Incluso, en otro gráfico, se correlacionó el número de terremotos fuertes y la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera (1959-2009).
Luego, Williams fue un paso más y añadió la energía total liberada por sismos moderados y fuertes cada año desde 1990. A primera vista parece haber una tendencia, pero según el profesor, si se quitan sólo dos terremotos, el chileno de este año y el de Indonesia de 2004, la tendencia desaparece.
Energía liberada terremotos 1990-2010. A la izquierda con todos los terremotos, a la derecha quitando el de Chile y el de Indonesia
Esos dos terremotos fueron importantes, pero las fallas en las que se encuentran produjeron sismos antes y los gráficos contienen las réplicas de esos sismos. Corrigió Williams, además, los datos de este año teniendo en cuenta que sólo pasó una tercera parte del año, de lo contrario ese punto sería menor. En resumen, tanto la cantidad como la energía de los terremotos ha sido esencialmente constante en los últimos 20 años.
Sin embargo, como ocurre también con otros hechos y en todas partes del mundo, un hecho catastrófico genera atención e interés, a partir de lo cual se ponen más de relieve hechos similares.
No faltan los extremistas que culpan de esta serie de movimientos telúricos a la inmoralidad de la mujer o la idiotez del final del mundo en 2012.
Sin embargo, algunas personas con algún nivel de autoridad o credibilidad, como Alan Weissman, opinan al respecto extrapolando datos ciertos hacia conclusiones desafortunadas.
Weissman escribió una columna en CNN en la que culpa al calentamiento global por los terremotos y el volcán de Islandia, implicando que el deshielo de los glaciares y la subsecuente redistribución de masa en la superficie del planeta resulta en una liberación de energía sísmica.
Los geólogos, señala Williams, saben que el peso de material en la corteza terrestre deforma la corteza y el manto superior de la Tierra y que eso lleva a sismos. Hawai es un buen ejemplo en el que los masivos volcanes que acumulan rocas causa que la gran isla se hunda a una tasa de unas pulgadas por año.
El deshielo de los glaciares es conocido por causar que la corteza emerga, un fenómeno conocido, señala Williams, como rebote de la corteza post-glacial o ajuste glaciar isostático. Se supone que esto ocurre lentamente, pero se ha sugerido, indica Williams en su post, que podrían ocurrir a escalas de tiempo menores, quizás mil años en el caso de los volcanes de Islandia. Pero el calentamiento global debido a la actividad humana ha ocurrido en una escala muchísimo menor, en los últimos cien años. Es un poco prematuro culpar a los terremotos de este año, cuya liberación de energía es normal como antes se apuntó) y la erupción del volcán Islandés al calentamiento global.
En definitiva, al menos hasta ahora, "NO hay conexión!".
Esto no quita que sí es posible relacionar algunos terremotos con otros, en lo que se denominan "réplicas" que ocurren en el mismo sistema de fallas.
Weissmann señala en su artículo en CNN: "La Tierra se estremece en Haití. Luego Chile. Luego al oeste de China. Mexicali-Calexico. Las Islas Solomon. España. Nueva Guinea. Y esos son sólo los seis mayores, de más de 6 de magnitud en la escala Richter, y sólo en 2010. Y apenas es abril". Ante esto uno puede preocuparse, aunque el post de Williams, sin embargo, apunta al sentido contrario: no hay nada extraño en este año, la cantidad no es mayor a los años anteriores y no hay una correlación que se pueda establecer entre los diferentes sismos ocurridos en distintas partes del mundo, excepto los que se encuentran en el mismo sistema de fallas.
Para no quedarnos únicamente con dos visiones contrapuestas, vayamos a los números:
En la página de hechos y estadística de USGS encontramos que basados en observaciones desde 1900 se produce sólo 1 terremoto de magnitud 8 o mayor, promedio por año. Y que se generan 15 sismos de entre 7 y 7.9, datos actualizados con datos del catálogo del centenario (1900-1999).
Y para magnitudes entre 6 y 6.9, adivinen: 134.
Para el rango 5 a 5.9, adivinen: 1319.
A que este no lo adivinan, ¿cuántos terremotos promedio por año para el rango de magnitudes 4-4.9 (valor estimado)?
13.000, trece mil terremotos, promedio, por año. ¿Leyeron en prensa sobre más de cien terremotos alguna vez? No creo. Y no porque no ocurran, sino porque no interesa, ya sea porque ocurre lejos de uno o porque no causa mayores daños (la magnitud es una medida de su peligrosidad, pero aspectos como la infraestructura del lugar, sistemas de prevención, etc, juegan un papel preponderante).
En esa misma página podemos ver qué significan estas magnitudes en sentido de desplazamiento del suelo y cambio de energía. Por cada punto de magnitud, el desplazamiento es 10 veces mayor y la energía liberada es 32 veces más grande.
Por ejemplo, para un terremoto de 7.2 se produce 10 veces más movimiento del suelo que uno de 6.2, pero se libera 32 veces más energía.
Debajo, en la misma página tenemos el número de terremotos en todo el mundo desde 2000 a 2010, desglozado por rangos de magnitud.
Para el rango de magnitud 7 a 7.9 el año pasado se produjeron 16 (¿leyeron en la prensa de los 16?). Este año, 5 (creo que leí de todos ellos en la prensa!).
Para el rango anterior: 142 en 2009, 64 este año.
El gráfico superior fue realizado por mí tomando los datos de la página citada. Se muestran los terremotos mayores a 7 de magnitud, entre 2005 y 2010. En el eje X las magnitudes, por año, en el eje Y la cantidad. El año en curso corresponde al color celeste.
El catálogo del centenario está disponible para descargar en diferentes formatos (rtf, cat, xls, pdf).
Así que más que entrar en pánico, creo que debemos informarnos. No es que la prensa no deba informar. Por el contrario, sí debe hacerlo. Pero buscando ser objetivos. Si el año pasado se informó de uno o dos terremotos y en lo que va de este año ya se difunde de seis o siete, puede generarse preocupación. Innecesaria, si se sabe explicar.
Una buena fuente para empezar a informarnos podría ser la página del Instituto Nacional de Prevención Sísmica de Argentina, en San Juan (INPRES). Allí podremos ver al consultar los datos recientes, por ejemplo, que en nuestro país, en lo que va de abril, se produjeron 8 terremotos.
Fuentes y links relacionados
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Qué interesante. Se nota que estamos pensando en más o menos lo mismo: también se me ocurrió eso de que ahora hay más terremotos que antes pero entré a investigar a la web de la USGS y viendo los datos estadísticos se nota que lo único que es más grande ahora es la capacidad de comunicación y difusión de noticias, mas no la frecuencia o magnitud de los terremotos. Incluso hice un comentario en mi web algunas semanas atrás. Eso sí, no hay excusa para no estar preparados, ahora menos que nunca!! Saludos.
ResponderBorrar<span>Carla: de tu perfil en Twitter llegué a tu blog C3 y veo allí la nota "La Tierra no deja de temblar", en la que hacés referencia al mismo tema y a los mismos datos de USGS, pero escrita el 14 de abril! </span>Se ve que el tema "está en el aire"...
ResponderBorrarA propósito, qué lindo sitio web tienes allí! (Ya tenés un nuevo lector del feed). Entre los enlaces veo uno que me encantó: el blog de Misha! Se lo merece, ciertamente. Mi gata Marguet ya se puso celosa, aunque también tiene su lugarcito en la web.
Gracias por el comentario. Saludos!