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El décimo quinto miembro de la organización que nuclea a países de Europa será el primero en no ser de aquel continente.
El 29 de diciembre, en una ceremonia en Brasilia, Sergio Rezende (Ministro de ciencia de Brasil) y Tim de Zeeuw, director General de ESO, firmaron el acuerdo formal, que deberá ser ratificado por el Congreso de Brasil.
"Unirse a ESO dará nuevos ímpetus al desarrollo de la ciencia, tecnología y la innovación en Brasil como parte de los considerables esfuerzos que nuestro gobierno está haciendo para mantener al país avanzando en estas áreas estratégicas", señaló Rezende.
ESO tiene una larga historia de participación exitosa en Sudamérica, desde que Chile fue seleccionado como el mejor sitio para sus observatorios en 1963.
De hecho, si me permiten una disgresión personal, justamente por lo señalado arriba, el hecho de que estén en Chile los grandes telescopios de ESO (VLT, La Silla, ALMA, E-ELT), me permitió imaginar hace un tiempo que ese país podría formar parte de la organización.
"La membresía de Brasil dará a la vibrante comunidad astronómica Brasilera acceso completo al observatorio más productivo del mundo y abiertas oportunidades para la industria de contribuir con el proyecto del Telescopio Extremadamente Grande (E-ELT)", expresó Tim de Zeeuw.
El ingreso del vecino país a ESO no será gratuito. Si uno se pregunta por qué Brasil y por qué ahora, quizás la mala senda económica que parece estar barriendo a Europa haya contribuido a generar esta oportunidad. No serán despreciables los 250 millones de euros (unos 550 millones de dólares!) que costará, en once años, la entrada de Brasil al consorcio Europeo. Una verdadera cifra astronómica.
De acuerdo a la nota de prensa del Gobierno Brasilero, ese país estará libre de la contribución adicional que se está imponiendo a otros miembros y se verá beneficiado por la ventaja de que el cálculo de pago será diferente. Normalmente se hace en relación al PBI, pero Brasil mostró que su riqueza no guarda relación proporcional con los demás países del grupo. Dado que la comunidad astronómica de Brasil es pequeña, en comparación, ESO decidió promover un aumento gradual de la anualidad brasileña. Esto implica que, del valor calculado en relación al PBI, Brasil sólo pagará el 25% en 2012 y ese porcentaje se incrementará hasta alcanzar el 100% del valor calculado de su PBI en 2021.
Ojalá este acceso de Brasil abra las oportunidades a otros países de la región en el futuro. También es cierto que, independientemente de esto, los estados sudamericanos deberían unirse en su propio consorcio para instalar instrumentos en la zona y operarlos ellos mismos. El Proyecto LLAMA es un ejemplo que parece estar encaminado en ese sentido.
Fuentes y links relacionados
- MCT e ESO assinam acordo para pesquisa astronômica no hemisfério austral
- Brazil to Join the European Southern Observatory
Sobre las imágenes
- Marcos Freitas/Brazilian Ministry for Science and Technology/ESO
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