Blog de noticias de astronomía - Desde Buenos Aires, Argentina
¡Que no cunda el pánico!
"¿No es suficiente ver que un jardín es hermoso sin tener que creer que también hay hadas en el fondo?" - Douglas Adams, La guía del autoestopista galáctico.

15/7/15 - DJ:

Plutonomía

T.E.L: 8 min.

Reflexiones sobre la fascinación por Plutón y la financiación de la ciencia.


La llegada de New Horizons al sistema Plutón disparó la fascinación del público y periodistas. Algunos comentaristas web, sin embargo, reaccionaron de otro modo: cuestionan que se use mucho dinero para algo aparentemente inútil como conocer un mundo muy, muy lejano, en vez de paliar el hambre en esta Tierra.
Frente a este tipo de cuestionamientos se suele responder de mala manera: o bien denostando al comentarista, o bien dando respuestas falsas, incorrectas o idealistas.

Lo primero que haré es dejar en claro las preguntas. Veamos algunos comentarios, de muestra [1]:


Veremos que el primer comentario, al igual que el último de los mostrados aquí, son cuestionamientos a esta "hazaña" que no solucionaría problemas importantes como el hambre a millones de personas. En cambio, se gastan fortunas en llegar a un planeta. El primer comentarista se pregunta además, para qué nos sirve.
Es decir, se usa mucho dinero, que hace falta para cuestiones primordiales para otras cosas que serían inútiles, como ir a los confines del sistema solar.

Tal pregunta incluye la noción de que ir a Plutón (u otras cosas) es "inútil". Esa cuestión no la abordaré aquí. También incluye la noción de que tales acciones son "innecesarias". Tampoco abordaré eso aquí.
En cambio sí abordaré esta otra: ¿Por qué en vez de hacer eso (ciencias inútiles o innecesarias -aparentemente- como ir a Plutón) no se usa todo ese capital en cosas que sí son útiles y necesarias, como el alimento?

Esa es la pregunta que abordaré aquí. Dejaré de lado otros aspectos de la cuestión, como si hacer ciencia es necesario y útil, siempre o a veces o sobre qué sentidos tiene la astronomía y la exploración del espacio.

Responderé a esa pregunta por partes.
1-¿Hace falta dejar de hacer ciencias o algunas ciencias, o la exploración espacial, para acabar con los problemas del mundo, como la pobreza?
No hace falta dejar de hacer ciencias "inútiles" para paliar el hambre en el mundo. Digamos ya mismo que la falta de alimento no es el único problema, por tanto, para ser más amplio y más concreto: no hace falta dejar de hacer ciencias supuestamente "innecesarias" para combatir los problemas más graves de la humanidad: hambre, falta de trabajo, vivienda, vestimenta, salud, educación, etc.

No hace falta porque los trabajadores del mundo creamos enormes cantidades de riqueza. Enormes. Y los únicos que crean riqueza son los trabajadores. Por definición, los empresarios no trabajan, para eso contratan trabajadores.
Sin embargo, veamos algunos números:
Según el UBS WORLD ULTRA WEALTH REPORT 2014 (El reporte financiado por la Unión de Bancos Suizos sobre la Ultra Riqueza Mundial a 2014) había (al momento de la realización de tal reporte) 211.275 (doscientas mil personas) ultra ricas, que según tal reporte, son aquellas que poseen más de USD 30 millones. [2]

En la página 10 de ese reporte hay un resumen:



Como vemos, la cantidad de personas ultra ricas son las antes señaladas, que corresponden al 0,004% del total. Ese conjunto de individuos posee, en total, casi 30 billones de dólares, es decir, el 12,8% de la riqueza global.
El segundo escalón son aquellas personas que tienen entre 10 millones y 30 millones, siempre en dólares. Son más de 680 mil, 0,01% de la población mundial que posee el 6,4% de la riqueza del globo.
Si tomamos los cinco primeros escalones, tendremos menos del 8% de personas del mundo que en conjunto poseen casi el 80% de la riqueza total.
Si tomamos los últimos dos escalones, tendremos que el 92% de los individuos del mundo poseemos, en total, un poquito más del 20% de la riqueza.

Por eso, por esta división de la riqueza, es que no es posible hacer todo aquello que es NECESARIO. No hace falta dejar de hacer ciencia. Lo que hace falta para acabar con los problemas fundamentales es acabar con esa acumulación astronómica de riqueza en pocas manos.

Esta fascinación por Plutón se da en una plutonomía, vocablo del inglés que significa que una economía está "significativamente influida por los muy ricos" [3]

La economía moderna es el capitalismo. Dado que la mayoría de los partidos políticos en el mundo son capitalistas, puedo decir, sin temor a equivocarme, que incluso los que hacen estos cuestionamientos al uso del dinero para cuestiones "inútiles" no cuestionan al capitalismo. No lo cuestionan en lo básico, en lo fundamental. Hay muchas personas que hacen críticas al capitalismo, críticas que intentan "reformar" al capitalismo. Eso NO es posible. No hay un capitalismo bueno y otro malo. Es falso que el neoliberalismo es un capitalismo "salvaje" y que hay otras formas de capitalismo (digamos "keynesiano") que no es salvaje, sino "sano". Es falso. No hay "buen" capitalismo alguno para los trabajadores.

Los datos que señalé antes muestran que una pequeña parte de las personas son ultra ricas. No son trabajadores. Y eso ocurrirá en cualquier forma de capitalismo.

UBS WORLD ULTRA WEALTH REPORT 2014. Gráfico. Cantidad de ultra ricos por región.

2-¿Por qué ocurre esto?
Ante la pregunta sobre cuál es el origen de la riqueza y la pobreza las personas comunes respondemos de distintos modos, en general, en forma equivocada. Invito al lector a dar una respuesta a esta nueva pregunta. Es posible que el lector piense que la pobreza existió siempre. Y por tanto, siempre existió la riqueza. También es posible que se diga que, como siempre ocurrió, en todas partes del mundo, a través de los siglos y civilizaciones, entonces este fenómeno es "natural" y por tanto inevitable.
Es falso. Es falso en primer lugar que sea natural, pero sin dudas que es inválido llegar a la conclusión de que es inevitable. Que sea inevitable implicaría que no puede ser de otro modo.
Es fácil mostrar que esa no es una conclusión válida: durante milenios no habíamos llegado a Plutón y ayer, llegamos. Que durante milenios no se haya logrado algo, no significa que nunca se vaya a lograr.
Que durante milenios haya habido riqueza y pobreza no significa que no se pueda acabar.

Para saber si es posible que esto cambie hay que entender por qué ocurre.
A lo largo de los milenios los seres humanos nos organizamos en sociedades. Cada sociedad a lo largo de la historia tuvo sus características propias, tanto en lo político como en lo económico. Pero todas han tenido algo en común: una minoría dirige a una mayoría.
Ha sido así entre los griegos, romanos, egipcios, chinos y civilizaciones precolombinas en América.

3-¿Cómo fue posible que una minoría dirigiese a una mayoría?
Respuesta: por las ideologías. Llamo ideología a un conjunto de ideas que se usan para justificar la división de clases de una sociedad.
Aunque las ideologías han cambiado en el curso histórico, tienen algo en común hasta el siglo XVII: se basaban en una relación divina, espiritual o religiosa para justificar que unos pocos tuvieran poder sobre unos muchos. Los reyes, monarcas, emperadores o faraones decían estar relacionados con la o las divinidades o bien ser ellos mismos la divinidad. Así, justificaban que ellos tuvieran poder sobre los demás. Ellos, dirigían, los demás, trabajaban.

En el siglo XVII algo cambia. Desde Copérnico, Galileo, Kepler y Newton nos fuimos dando cuenta que aquella ideología era falsa. Hobbes, a pesar de estar a favor de la monarquía y ser creyente, señala en su Leviatán que todos los hombres (personas) somos iguales. Los monarcas no son otra cosas que seres de carne y hueso.
Pero entonces surge otro concepto: el Estado Moderno. Los Estados son hoy considerados como depositarios de algo sobrehumano: se los considera conjunto de instituciones que están por fuera de las contradicciones de las sociedades. Son los Estados los que, supuestamente, deberían velar por los intereses de todos en pos de un "bien común". Es falso. Eso no es otra cosa que una ideología, un conjunto de ideas para justificar la opresión de unos pocos sobre unos muchos.

La alta concentración de riqueza en manos de unos pocos ocurre porque los Estados lo permiten. Porque eso es el Estado Capitalista. Un estado a favor de la clase dominante. En el feudalismo la clase dominante era la nobleza. En el capitalismo, la burguesía.

Y el sistema funciona a base de la explotación de los trabajadores, que son los únicos que producen riqueza, pero son pobres. Los empresarios se quedan con la riqueza producida por los trabajadores (lo que normalmente debería llamarse "expropiación"). Y eso es completamente "legal" porque las leyes las hace el Estado, que representa a la clase dominante.

Y si nos parece que es natural es porque nos han inculcado esa ideología, porque las leyes nos dicen que así las cosas están bien. Las leyes nos dicen lo que está bien y lo que está mal. Comprar una tuerca a $10 y venderla a $1000 es completamente legal.

El capitalismo no acabará nunca con las necesidades básicas porque es un sistema que requiere una diferencia de clase. Esta desigualdad es sistémica, por lo que es idealista, falso, ingenuo, suponer que un sistema necesariamente desigual logrará la igualdad.

Nuevos horizontes
Hemos naturalizado este sistema plutocrático, plutónico. Sepamos que el plutonio es radiactivo. Es inestable, es decir, está en crisis permanente y es nocivo para la vida humana. Es, además, lo que impulsa a la nave Nuevos Horizontes.

Se me dirá que este punto de vista es falso por ser minoritario. El heliocentrismo también fue un concepto minoritario, pero era cierto. Galileo se quedó ciego de tanto mirar las manchas solares para demostrar que la tierra se movía. Y tenía razón.

Luego Newton nos mostró que "Todo cuerpo persevera en su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no ser que sea obligado a cambiar su estado por fuerzas impresas sobre él". [4]
Las cosas no van a cambiar solas, hay que hacerlas cambiar y depende sólo de los seres humanos, no de los dioses, las iglesias, el papa, los que quieren dejar las cosas como están, los que no quieren hacer nada (los indiferentes) o los planetas.

Y luego vino Einstein y dijo [5]:
Puede parecer que no hay diferencias metodológicas esenciales entre la astronomía y la economía (...) El descubrimiento de leyes generales en el campo de la economía es difícil por que la observación de fenómenos económicos es afectada a menudo por muchos factores que son difícilmente evaluables por separado. (...) La anarquía económica de la sociedad capitalista tal como existe hoy es, en mi opinión, la verdadera fuente del mal. Vemos ante nosotros a una comunidad enorme de productores que se están esforzando incesantemente privándose de los frutos de su trabajo colectivo -- no por la fuerza, sino en general en conformidad fiel con reglas legalmente establecidas. A este respecto, es importante señalar que los medios de producción --es decir, la capacidad productiva entera que es necesaria para producir bienes de consumo tanto como capital adicional-- puede legalmente ser, y en su mayor parte es, propiedad privada de particulares.

Venetia Phair no sugirió el nombre Plutón (Pluto en inglés) al entonces noveno planeta en relación al dibujo de Disney como se ha señalado en ocasiones, sino por el dios romano. La palabra Plutocracia o plutonomía tiene raíz en el dios griego Pluto, de la riqueza y la agricultura.

Plutón, en la mitología romana, era el dios del inframundo (Hades, en la mitología griega). Pluto era el dios griego de la riqueza. A diferencia de la comedia griega de ese nombre, de Aristófanes [6], en la realidad, la riqueza no se distribuye en forma aleatoria.

Venetia Phair, la mujer que en 1930 -cuando era una niña de 11 años- le puso el nombre al planeta enano, leyó la historia sobre el descubrimiento de Clyde Tombaugh un 14 de marzo (día en que nació Einstein, en 1879). La sugerencia de la niña fue aceptada finalmente el 1 de mayo de ese año. [7]
Esa fecha es el Día Internacional de los Trabajadores establecido por el Congreso Obrero de la Segunda Internacional en 1889 en homenaje a los Mártires de Chicago que se conmemora en casi todo el mundo, pero no en Estados Unidos.

La ciencia es necesaria. No sólo la exploración espacial o las matemáticas, sino también las ciencias que nos permiten entender los cambios histórico-sociales. De lo contrario seremos presas fáciles de las ideologías. El problema no está en las sondas espaciales, en la corrupción (lo ilegal), en los instintos, en los genes, sino en las relaciones sociales. Cuando entendamos esto, entonces sí tendremos Nuevos Horizontes.


Fuentes y links relacionados


Sobre las imágenes

No hay comentarios.:

Publicar un comentario