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"¿No es suficiente ver que un jardín es hermoso sin tener que creer que también hay hadas en el fondo?" - Douglas Adams, La guía del autoestopista galáctico.

25/3/16 - DJ:

La necesidad de la astronomía en la modernidad

T.E.L: 15 min.

¿Para qué sirve la astronomía? Parte II.



Voy a retomar un tema que empecé anteriormente y no terminé. En una serie de notas publicadas hace un tiempo me hice la pregunta ¿para qué sirve la astronomía? que intenté responder a través de varios post [1].

De aquellas notas es vital recuperar dos ideas centrales:
1-En vez de preguntarnos para qué sirve la astronomía, cabría preguntarse cuáles son los sentidos modernos de esta ciencia.

2-Justamente por lo anterior, se han dado diferentes respuestas. Yo podría coincidir parcialmente con muchas de esas formas de abordar el tema, pero me resultan siempre incompletas. Ciertamente, toda respuesta es incompleta, como seguramente lo será también la que yo pueda dar aquí. Me refiero a que son muy parciales porque consideran uno o dos aspectos solamente.

Al cuestionar qué sentido tiene algo, ¿qué estamos haciendo? Las cosas y los signos poseen múltiples sentidos.
Es fácil de mostrar que si varias personas leen un libro o ven una película, cada una de ellas se formará un sentido diferente, aunque el discurso al que se expusieron haya sido el mismo. El sentido de algo es entonces el significado que le damos a eso, en un determinado momento y lugar. Tal sentido o significado cambiará con el tiempo. Si hemos visto la serie Cosmos de Carl Sagan cuando teníamos 13 años y la volvemos a ver muchos años después, parte del sentido que le dimos entonces permanecerá, pero el significado que le daremos después no será exactamente el mismo. Aunque lo explicado por el astrónomo popular no haya cambiado mucho, nuestras ideas, nuestra forma de interpretar la realidad, sí.

De modo que aunque nosotros le demos a aquella serie un sentido hoy, es posible que años más tarde le demos un sentido algo diferente. Y como el sentido que le darán otras personas no será el mismo, entonces la serie no tiene UN sentido, sino varios.

Si eso lo podemos decir de los discursos en general, también de las prácticas sociales, que también pueden pensarse como discursos.

LOS SENTIDOS HISTÓRICOS Y SOCIOLÓGICOS
Al abordar la pregunta, sin embargo, podríamos tener dos tipos de predisposiciones: la individual, connotativa, personal, es decir, qué sentidos tiene algo para mí ahora; y la colectiva, que implica preguntarnos qué sentido tiene algo para la sociedad actual.
Esto último es difícil, justamente porque en la sociedad conviven diferentes sentidos.

Pero es posible que encontremos un sentido preferencial en la sociedad. Demos un ejemplo:
Uso lentes. Mucha otra gente también. La forma y el objetivo de usar lentes puede pensarse como sentido, el sentido de uso de tal objeto. En tal sentido, personal, uso los lentes montados sobre mis orejas y los uso para ver mejor objetos distantes.
Mucha otra gente, usa los lentes con sentidos similares, de manera parecida.

Sin embargo, los lentes pueden ser usados para otras cosas y no necesariamente para ver mejor. Por ejemplo, es posible usar las patillas del marco de los lentes para rascarse los oídos.

Pero cuando indagamos, la mayoría de las personas parece darle un sentido similar a los lentes: ver mejor, y montados en las orejas, aunque podrían darle otros sentidos. A eso se le puede llamar un sentido preferencial.

Los sentidos preferenciales surgen por varias razones. En el caso de los lentes, podríamos decir que fueron diseñados para que se les den ese sentido: la estructura del marco y la geometría de los vidrios fueron pensadas para darles el uso antes indicado. Esto no es óbice para que le demos otros sentidos, pero ciertamente, si queremos rascar nuestros oídos hay otros elementos mejor diseñados para eso: hisopos.

Empero, debe haber personas que actualmente le dan a los lentes otros sentidos, distintos al preferencial.

LOS SENTIDOS HISTÓRICO-SOCIALES DE LA ASTRONOMÍA
Un sentido histórico de la astronomía ha sido práctico, ligado a la vida cotidiana: la regularidad de los fenómenos astronómicos, por ejemplo, la salida de las estrellas y particularmente del Sol y la Luna, han sido usados para determinar situaciones prácticas como la siembra y cosecha, las mareas, la navegación.

Este sentido histórico hoy ha cambiado. No hace falta que conozcamos la regularidad de los movimientos celestes para determinar los puntos cardinales, cómo llegar a un lugar o los momentos de siembra y cosecha. Actualmente tenemos GPS, mapas y otros recursos que no requieren que estemos mirando el cielo y entendamos los patrones astronómicos.

La astronomía antigua, entremezclada con lo que hoy llamamos astrología, tuvo otros sentidos, por ejemplo un sentido místico-religioso que en algunos casos también funcionaba como elemento de cohesión social: si los planetas y estrellas fueron hechas por los dioses y éstos gobiernan el universo, nosotros seríamos sus "hijos" y por tanto seríamos "hermanos". Al mismo tiempo, la misma idea se usó para dividir a las personas: algunos están en contacto con los dioses, son personas superiores: el sacerdote, el faraón, el monarca. Lo que llevó a establecer una ideología política-económica.

Este sentido político entró en crisis hace pocos siglos, con la revolución científica y la revolución francesa.

Si los sentidos que le dimos a la astronomía estuvieron relacionados con los períodos histórico-sociales y las transformaciones políticas y económicas, entonces es posible que en el presente ocurra lo mismo.

CIENCIA CAPITALISTA
Si el régimen anterior era el feudalismo y la monarquía conservadora, la idea antes indicada como sentido de la astronomía, era concordante y conveniente a las clases dominantes.
¿Hoy ocurre lo mismo? Si ocurre lo mismo, entonces tendría que existir una compatibilidad entre la ciencia y la formas de gobierno democráticas y el sistema económico capitalista. ¿Es la ciencia capitalista?

Hay quienes razonan así: el capitalismo supondría un lucro económico. Si al hacer ciencia se obtienen conocimientos con los cuales es posible crear productos y servicios que se ofrecen luego en diferentes mercados a cambio de dinero, entonces esas ciencias serían capitalistas. Podemos dar millones de ejemplos de que así efectivamente ocurre.
Pero con la astronomía ocurre algo aparentemente distinto: ¿Cuál es el beneficio de estudiar agujeros negros? Además del conocimiento generado por la ciencia, ¿es posible transformar ese conocimiento en productos y servicios que se compren y vendan en mercados?
Una posible respuesta es que en parte sí: el producto científico moderno es el paper, el trabajo científico publicado que se transmite a la comunidad científica a través de revistas (journals) que generalmente son de pago (incluso se paga para publicar).

Pero los cálculos matemáticos simples nos ayudan a entender que esto no puede ser del todo así: la cantidad de dinero invertido en crear grandes observatorios es muchísimo mayor que el beneficio de vender papers en journals.

Como consecuencia, muchos consideran que la astronomía es una ciencia no capitalista, ya que no produce productos y servicios, sino conocimiento "puro" con el único objetivo de saciar nuestro apetito de saber y nuestra curiosidad. Esto último es algo que también podríamos decir de las ciencias en la antigüedad, con lo cual el sentido de la astronomía habría permanecido casi intocable.

La astronomía produce observatorios muy grandes y muy caros. El dinero para tales iniciativas suele provenir de los Estados, y por tanto de los ciudadanos y va a parar a los empresarios que poseen empresas a través de las cuales se producen las partes necesarias para crear los instrumentos y facilidades. Tales empresarios no hacen eso gratis, sino a cambio de una ganancia. Con lo cual, claramente la astronomía moderna es capitalista.

LAS CIENCIAS MODERNAS Y EL SENTIDO FILOSÓFICO
La astronomía moderna posee sentidos similares al pasado, efectivamente: las ganas de conocer, sólo por conocer, siguen presentes, pero de manera menos idealista que antes. En primer lugar porque (excepto los aficionados a las seudociencias) ya no asociamos planetas con dioses. Y en segundo lugar porque ese conocimiento "puro" queremos que sirva para algo, no únicamente para coleccionar. Queremos que el conocimiento sea útil, práctico, que resuelva problemas.

Suele dividirse el conocimiento en ciencias básicas (saber por saber), ciencias prácticas (saber para resolver científica, teóricamente un problema), y tecnologías (aplicar el conocimiento práctico para que pueda ser usado efectivamente).

Así como en el pasado y también durante la modernidad la astronomía ha cambiado nuestra manera de pensarnos y de interpretar la realidad (por lo que puede entenderse que allí radica un sentido "filosófico"), por ejemplo, nuestro lugar en el universo, podemos decir que actualmente la astronomía y otras ciencias, también cumplen con este sentido. La astronomía moderna nos quitó del lugar supuestamente privilegiado que creíamos tener como centro del cosmos; la física cuántica también ha colaborado en preguntarnos qué somos. En lo más profundo, estos conocimientos científicos nos han empujado a seguir cuestionando qué sentido tiene todo esto.

EN BUSCA DE UNA SÍNTESIS
Por lo dicho, podríamos encontrar varios sentidos modernos de la astronomía:
1-Un sentido vinculado a la curiosidad y búsqueda de saber ligado al asombro que nos permita entender qué es todo eso allí afuera y cómo funciona.
2-Un sentido científico-práctico que nos permita usar ese conocimiento para resolver problemas. Esto a veces ocurre como producto secundario de una investigación, a través de la llamada "transferencia de tecnología". Por ejemplo, una universidad de Australia comunicó recientemente que un grupo de investigadores que trabajó con la colaboración LIGO que descubrió las ondas gravitacionales de forma directa, desarrolló para tal fin instrumentos sensores muy precisos. Tales instrumentos, sin embargo, podrían usarse para otras cosas, por ejemplo en ciertas industrias, con lo cual, esos objetos creados para obtener datos con el objetivo de saber más, ahora podrían transformarse en objetos de cambio económicos a través de los cuales se produzcan cosas nuevas o mejores (y que serán un negocio al comercializarse en los mercados) [2].
3-Un sentido económico, como se indicó en el punto anterior, que en la modernidad se efectúa a través de empresas que poseen dueños y trabajadores que obtienen ganancias y sueldo, respectivamente. Los científicos también son trabajadores, en muchos casos, de los Estados Nacionales y en otros de empresas privadas.
4-Un sentido filosófico, relacionado a tratar de interpretar qué sentido tiene el universo y la vida a partir de los datos obtenidos por las ciencias.
5-Un sentido recreacional, por ejemplo, la astronomía visual y fotográfica en los aficionados.
6-Un sentido ideológico: la necesidad de cambio en nuestra interpretación del mundo, de las ideas mágicas, a las interpretaciones científicas como modelo de superación que es ciertamente realista, es decir, tratar de entender la realidad (punto 1) como realmente es y no como deseamos que sea.

Estos sentidos no se dan por separado, en general, se entremezclan unos con otros. Por ejemplo, en la divulgación científica podemos encontrar más los puntos 1, 2 y 5, también el 6, a veces el 4, otras veces el 3.

Digamos que para poder hacer cosas necesitamos recursos y que uno de esos recursos es el dinero. No para ahorrar como ganancia en un banco, sino para usarlo, cambiarlo por cosas que necesitamos. Por eso los aficionados compran instrumentos, hacen cursos que a veces son pagos porque quienes los dan necesitan vivir. Esto es así siempre, aunque con modos distintos, a veces en forma de sociedades civiles, cooperativas, pero para hacer cosas hay que contar con recursos. Conviene distinguir estas modalidades de aquellos que hacen las cosas con el objetivo primario de obtener una ganancia.

Entre los aficionados encontramos organizaciones más bien horizontales y generalmente no hay una explotación económica de unos a otros. Sin embargo, sí es posible encontrar modos de "competencia" (en el sentido de competición).

El sentido de competición se da en todas las actividades laborales: los trabajadores nos vemos obligados a competir entre nosotros, y como los astrónomos profesionales son trabajadores, entonces compiten entre sí para obtener becas y subsidios, por ejemplo. Se trata, nuevamente, de una característica económica vinculada al modo de funcionamiento de la sociedad moderna a la que las ciencias no escapan.

EL MOTIVO DE ESTA NOTA
UTILIDAD Y NECESIDAD
El disparador de esta nota fue un mensaje de un lector a través de Facebook. Publiqué en esa red social un video -realizado por un aficionado- de la Luna, con una cámara réflex. Entonces alguien me preguntó para qué servía hacer eso. Fue motivo, entonces, para retomar el tema que había abordado antes [3].

Además de lo antes expuesto sobre los sentidos, cabe agregar dos nociones: decimos que algo tiene valor, en tanto sea útil. Y también podemos decir que algo es útil en tanto sea necesario.
Existen diferentes necesidades: alimentarnos es una necesidad prioritaria porque de no hacerlo, nos morimos.
En cambio, comunicarnos, por ejemplo, hacer arte, no es indispensable para estar vivos, pero sí para tener una vida digna, una vida "humana". Quizás ese sea un buen ejemplo de lo que nos separa de las plantas y animales.

Lo mismo con la ciencia. Pero todo esto tiene relaciones. Veamos:
Para comer, necesitamos obtener alimentos. Una forma es recolectar frutas, actividad muy agotadora, nómade y poco eficiente. En cambio, obtenemos más con la agricultura. Para sembrar y cosechar fue necesario, en la antigüedad, conocer el movimiento de los objetos en el cielo, particularmente el Sol. Por eso, en el pasado la astronomía era claramente útil en un sentido "instrumental": era un mecanismo a través del cual se podía obtener alimento.

En el presente es difícil decir lo mismo, lo que indica que los sentidos de la astronomía han cambiado.

Pero volvamos al video del aficionado: ¿de qué sirve escribir una novela? ¿de qué sirve leer una novela? ¿De qué sirve hacer filosofía? ¿De qué sirve escuchar o hacer música?
Algunos consideran que estas cosas son "inútiles". Yo pienso lo contrario: son útiles en tanto son maneras de satisfacer necesidades.

CIENCIA Y ARTE
Se puede pensar que las ciencias nos permiten adquirir datos (sería un proceso de afuera hacia adentro del individuo), mientras que las artes nos permiten comunicar lo que sentimos a través de signos (que sería un proceso inverso, de adentro hacia afuera). Pero lo que adquirimos son datos sensibles que nos forman ideas. Y son las ideas las que nos impulsan a querer expresarnos.

Se puede apelar a la alegoría de la caverna. Cuando descubrimos lo maravillosa que es la luna, sentimos la necesidad de compartir ese conocimiento y esas sensaciones o sentimientos.

Por tanto, no puede pensarse en utilidades sólo pragmáticas "en sí mismas", sino que las necesidades y utilidades de las cosas están imbricadas. Es más, ¿para qué sirve hacer la pregunta que hizo el lector en Facebook? Bien podría responder que la pregunta es inútil. En cambio, no lo es. Surge de la necesidad de saber y la contradicción de no saber.

Las necesidades y utilidades se pueden relacionar con los sentidos antes mencionados. Tenemos necesidades prioritarias, que son problemas a resolver, para los cuales diseñamos formas de obtener lo necesario.
Tenemos necesidad de respondernos preguntas que surgen de nuestro contacto con la realidad por la contradicción dada entre esa necesidad y la falta de respuestas.
Tenemos la necesidad de compartir el conocimiento con otros porque somos seres gregarios y tenemos necesidad también de recreación, de juego. Esto último no está únicamente relacionado con la infancia. Cuando vemos una película, leemos una novela, en parte, establecemos un juego, una forma lúdica, aunque también haya otras necesidades y utilidades de la lectura y las artes en general.

Si yo dijera que el aficionado que hizo aquel video lo vende y obtiene un rédito económico, quizás haya quien diga, "eso sí es útil". Es, sin embargo, una de las muchas utilidades. En ese caso, será una utilidad económica, que no es la única que tenemos los seres humanos. Y tampoco podemos decir que necesariamente está mal, como a veces también se proclama. ¿Acaso no cobramos un sueldo a cambio de un trabajo?

Por tanto, la astronomía tiene tantas utilidades como sentidos y está vinculada a múltiples necesidades.

Quizás convenga hacer un mapa conceptual para abordar mejor el tema: hay ciertos sentidos preferenciales en la astronomía profesional-laboral; otros en la astronomía de aficionados; otros en la enseñanza de la astronomía.

Una astronomía pensada como práctica social, en la que el Estado tiene un rol protagónico es posible. Sería hacer una "sociología astronómica" es decir, pensar, desde el punto de vista sociológico a la astronomía como práctica social.

Ese abordaje tiene que ser también económico porque en una sociedad los individuos, a través de su trabajo, pagan impuestos que los Estados usan para muchas cosas. ¿Qué utilidad tiene para la sociedad y el Estado, mandar una sonda a Plutón?

¿Tiene sentido hacerlo cuando hay gente que se muere de hambre?

A mi modo de ver, no, no tiene sentido lógico. Es irracional. Pero esto no significa que haya que dejar de hacer astronomía. Significa que hay que hacer algo para que no haya gente con hambre. Para eso, hace falta ciencia. Esto es inobjetable, pero ¿hace falta astronomía para que la gente no tenga hambre?
No, no hace falta para eso. En el pasado, en cambio, sí era posible decirlo, pero en la actualidad es más difícil. Sin embargo, el alimento no es lo único que necesitamos. Como es prioritario, ¿no sería mejor primero satisfacer esas necesidades básicas y luego otras?
No hace falta hacerlo de ese modo. Los recursos para que no haya ninguna persona con hambre existen. No hace falta dejar de hacer astronomía. Lo que hace falta es acabar con la explotación de unas personas hacia otras, una explotación económica, por la cual, existen pocos grandes ricos y muchos grandes pobres.

¿Cuál era la utilidad de la Tabla periódica de los elementos? Cuando Mendeléyev se puso a estudiar, a investigar un posible ordenamiento de los elementos químicos ¿de qué sería útil? Creo que el químico ruso no tenía en claro su "utilidad práctica" posterior. Hoy, nadie dudaría de lo útil que ha sido.

LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA INÚTIL
¿Acaso no existe lo inútil, lo absurdo? Cada año se entregan en septiembre los Premio Ig Nobel a "investigaciones que mueven primero a risa y luego a pensar", según se indica en el sitio web de la revista Annals of Improbable Research [4].
Cada investigación tiene algún tipo de justificación. En muchos casos es posible cuestionar la utilidad de tales trabajos. Por ejemplo:
En 2007 se entregó el premio Ig Nobel de la Paz a la "bomba gay": la idea era fabricar un mecanismo para que los soldados de un ejército se vuelvan irresistibles entre sí, "convirtiéndolos" en homosexuales, lo que según los autores "minaría su moral y su disciplina". La inutilidad de este trabajo se puede demostrar con facilidad, haciendo lo contrario, es decir, mostrando cuán indisciplinados podemos ser los heterosexuales.
Por tanto, es inútil, pero además discriminatorio. Se podría argumentar que gracias a tal investigación se pone sobre el tapete la discusión sobre si las tendencias sexuales son innatas o adquiridas, fruto de una elección personal, del proceso de socialización o de condiciones genéticas.
Empero, no hacía falta ninguna supuesta investigación para que ese debate exista. Si ése era el objetivo, era innecesario.

Otro ejemplo: Las tasas de suicidio se relacionan con la cantidad de música country emitida en la radio (Ig Nobel de Medicina, 2004). Se trata de una mera correlación, tal como podríamos correlacionar cualesquiera de otras variables, por ejemplo, podría buscarse una correlación entre las personas que escriben sobre los efectos nocivos de la música country y altos índices de estupidez. Eso sí sería útil para acabar con semejantes absurdos reduccionistas anti-científicos. Lo mismo ocurre con la astrología que intenta correlacionar posiciones de planetas con predisposiciones humanas, otra forma de reduccionismo que tiene en cuenta una sola variable con otra, y encima de manera falsa.

LA NECESIDAD DE LA INVESTIGACIÓN ASTRONÓMICA
La astronomía es necesaria en la modernidad por muchas razones, vinculadas a lo que sabemos y a lo que sabemos que no sabemos:
1-Vera Rubin detectó que las estrellas en las galaxias no se mueven igual a como postulan las Leyes de Newton. De allí surgieron básicamente tres hipótesis: las leyes de Newton requieren una modificación; existe materia común, pero que no vemos, en esas galaxias (agujeros negros, planetas); existe materia no común. Esta última es la hipótesis de materia oscura. De existir una materia distinta a la conocida, podríamos considerar un escenario tan o más revolucionario que el de Mendeléyev.
2-La hipótesis de energía oscura va en el mismo sentido.
3-Se han descubierto sólo en las últimas dos décadas miles de exoplanetas, en su mayoría gigantes como Júpiter, pero más cerca de sus estrellas huéspedes. ¿Existirá un planeta en una zona habitable en el que se haya desarrollado algún tipo de vida?
4-¿Cómo cambiará la estrella variable que nos ilumina diariamente? ¿Cómo afectará eso la vida en la Tierra?
5-¿De dónde provienen los rayos cósmicos?
6-¿Cómo se relaciona la gravedad con la cuántica, indispensable para entender algunos procesos?
7-¿El espacio tiempo está compuesto de partículas puntuales o cuerdas?
8-¿Se podrá contraer el espacio-tiempo o se expandirá indefinidamente o un poco de ambos procesos?
9-¿Cómo y cuándo cambiarán los polos magnéticos de la Tierra y qué consecuencias tendrá?
10-¿Existen otros planetas en el Sistema Solar, cómo es y cómo funciona la nube de Oort?

Estos y otros tópicos pueden tener consecuencias concretas para nuestra vida humana, más allá de deseo de saber impulsado por el asombro.

LA NECESIDAD DE LA DIVULGACIÓN EN ASTRONOMÍA
Hace tiempo escribí en este blog una nota para el Carnaval de Física sobre Cómo calcular el diámetro de la Tierra usando un reloj [5]. Según me indicaron hace poco, el asunto fue abordado por un grupo de estudiantes de Perú como trabajo escolar.
¿Qué utilidad podría tener calcular algo que ya conocemos -el radio/diámetro Terrestre-?
La utilidad es múltiple: permite darnos cuenta que con cierto tipo de conocimientos, en este caso geométricos y de cálculo, podemos aplicarlos para cosas que no nos habíamos imaginado.
La utilidad de ese proceso está dada por el uso de nuestras habilidades cognitivas. No alcanza con saber que las tenemos, las debemos poner en práctica. El ejemplo puede motivar a hacer uso de esas habilidades para resolver problemas reales, por eso es una actividad pedagógica, abstracta, "en sí misma" inútil (ya que intentamos responder algo ya sabido), pero que como proceso tiene la utilidad de saber en forma práctica algo que quizás sólo conocíamos en forma teórica: nuestras capacidades racionales.

En segundo lugar, da pie a la inventiva o la creatividad: a partir del ejemplo, podemos pensar, analizar y diseñar, de qué otras maneras podemos imbricar el conocimiento que tenemos para resolver otros problemas. Demuestra además que ciertos conocimientos que creíamos inútiles, no lo son. En este caso, a través de un conjunto de razonamientos, llegamos a establecer una ecuación con una incógnita, aunque al iniciar no teníamos esa ecuación. Al llegar a la misma, es necesario despejar una variable. Ese método matemático enseñado en el colegio secundario, podría parecernos inútil. Sin embargo, el mismo tipo de razonamiento lo podemos aplicar (una vez que tomamos conciencia de su potencialidad) a cuestiones prácticas cotidianas, en cualquier profesión.

Para lograr algo, cualquier cosa, es necesario muchas veces, realizar varios pasos pensados de antemano en lo que llamamos "estrategia". Esos pasos, ordenados de algún modo y relacionados de modo lógico, nos permiten lograr lo que teníamos pensado, si la estrategia fue la correcta.

Nos vamos a equivocar, y corregiremos. Pero es preferible tener una estrategia a no tener ninguna. Y, por cierto, es conveniente que esa estrategia sea lógica y no dependiente de los caprichos de los dioses porque en ese caso no tendríamos nada por hacer, excepto esperar. Una gran excusa para no hacer nada. El pensamiento científico es el único camino para cambiar la realidad, aunque a veces se use para empeorarla o para dejar las cosas como están. El pensamiento científico es un instrumento indispensable, pero sus resultados dependerán del uso que le demos. Y si lo usamos es por que es útil. Pero tiene múltiples utilidades, complementarias y contradictorias.



Fuentes y enlaces relacionados
[1] ¿Para qué sirve la astronomía?
http://www.noticiasdelcosmos.com/2013/11/para-que-sirve-la-astronomia.html La nota forma parte de la Serie AstroModerna.

[2] Sensors used to unlock secrets of the universe to be commercialised
http://www.theleadsouthaustralia.com.au/industries/research-development/sensors-used-to-unlock-secrets-of-the-universe-to-be-commercialised/

[3] https://www.facebook.com/noticiasdelcosmos

[4a] ABC.es: Los diez estudios científicos más absurdos de los últimos años
http://www.abc.es/20090928/ciencia-tecnologia-biologia/estudios-cientificos-estupidos-ultimos-200909281200.html

Ig Nobel Prizes
[4b] http://www.improbable.com/ig/
http://www.improbable.com/ig/ig-pastwinners.html#ig2004
[4c] http://www.improbable.com/ig/ig-pastwinners.html#ig2007


[5] Calcule el radio de la Tierra con su reloj
www.noticiasdelcosmos.com/2011/08/calcule-el-radio-de-la-tierra-con-su.html


Sobre las imágenes
La imagen inicial es una combinación de una fotografía tomada por mi, este año, con la silueta de mi telescopio, junto a una imagen prediseñada del Pensador de Rodin, que usé del sitio Takiwall.

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