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19/11/16 - DJ:

Seudociencia en Billiken

T.E.L: 7 min.

Reflexiones a propósito de una serie de fascículos sobre "Misterios" que publica en forma acrítica la revista para chicos.




La revista para chicos de la Editorial Atlántida en Argentina, Billiken, viene publicando una serie de fascículos en su edición semanal sobre la temática general de "Misterios". En su último número, de esta semana, circula ya el número 17 dedicado a "Las profecías".

La temática de los números anteriores incluyeron: ovnis, duendes, vampiros, fantasmas, brujas, etc.

Publicar textos sobre estos temas, en sí mismo, no tendría nada de objetable. Son discursos ficticios creados por los seres humanos que no tendríamos por qué ocultar. Pero la publicación lo hace en forma acrítica.

En este caso, el fascículo repasa autores de profecías como Nostradamus, los Mayas, Rasputín, etc, pero al final indica sobre el I-Ching: "Quien lo consulta sabe lo que pasará en el futuro inmediato".

Esta postura ultraconservadora, arcaica y reaccionaria no debiera llamar la atención de las publicaciones de esa editorial. Considérese la historia la propia Billiken o la revista Gente durante la última dictadura. (Véase la Apostilla final).


https://youtu.be/Q6IJWUL_pSA

PROFECÍAS, PREDICCIONES Y PRONÓSTICOS
El tema lo traigo por dos razones. La primera es que, en línea con lo publicado anteriormente aquí, es necesario dar cuenta de los discursos seudocientíficos existentes en la semiosis social a los efectos de hacer un diagnóstico sobre su cantidad y calidad.

En segundo lugar, es dable tomar este discurso particular para ahondar en un asunto importante: ¿cuáles son las objeciones a las predicciones seudocientíficas?

LA AMBIGÜEDAD
Una de las objeciones a los discursos seudocientíficos como las mancias es que sus predicciones son suficientemente ambiguas como para no significar nada, o más bien, para no errar. Por ejemplo, si sobre los rasgos de personalidad de alguien se dijera: "Eres introvertido, pero tienes facilidad para comunicarte con los demás", podríamos decir que dada la contradicción, es imposible equivocarse. Esto está relacionado con el "Efecto Forer" que comúnmente se usa para objetar la astrología (ver https://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_Forer).

Sin embargo, NO es la ambigüedad (que es una consecuencia, un síntoma), sino el método (la causa) lo que debe objetarse. Para que esto quede claro vale la pena tener en cuenta que el discurso científico incluye pronósticos o predicciones y que muchas veces es algo ambiguo o muchas veces equivocado. Por tanto, hacen falta objeciones serias. Allá vamos.

EL RESULTADO COMO PROXY
Un proxy es una variable que se toma como indicio de algo, por ejemplo el PBI de un país puede ser considerado un proxy de su crecimiento económico. También se pueden tomar otras variables como el nivel de consumo, la cantidad de despachos de cemento, etc.

El resultado de una predicción o pronóstico es un proxy de su fiabilidad, en forma relativa o porcentual.
Sin embargo, habría que considerar otras cuestiones además del resultado, ya que podría ser coincidental o contingente.

Por ejemplo, si ante un partido de fútbol (donde se pueden dar tres resultados) yo pronosticara que va a ganar el local y así fuera, ¿eso significa que tengo poderes para predecir el futuro o fue sólo una coincidencia?

Pero si una persona ante 10 partidos acertara la totalidad ¿diríamos que es coincidencia? Si decimos que no, ¿es que esa persona puede saber el futuro?

En los mundiales de fútbol ha existido en años recientes la costumbre seudocientífica de intentar saber un resultado por la supuesta "elección" de algún animal.

Supongamos que el animal acierta 5 veces seguidas, ¿acaso el animal sabe el futuro?

Cabría entonces preguntarse: si tal persona acertó varias veces, ¿cómo hace para saber con anticipación? Es decir, indagar sobre el método.

Si la persona nos dice que sabe el pronóstico a partir de sueños, ¿seguiríamos confiando a pesar de que los resultados hasta ese momento lo respalden?

Si la persona dice que lo sabe porque escucha una voz en su cabeza o porque se le presenta una "aparición", ¿seguiríamos confiando en la persona?

Si la respuesta es que sí, hay dos posibilidades: O confiamos en ESA persona como única poseedora de poderes que los demás no tenemos; o bien en lo que confiamos es en el método.

De igual manera al revés: si la respuesta es que no, o bien no confiamos en los poderes de ESA persona (pero acaso sí confiamos en el poder de otras personas) o bien no confiamos en el método.

Confiar en el método supone que puede conocerse la realidad soñando o esperando que se presente una aparición.

Confiar en la persona supone la noción de que hay personas distintas al resto, superiores, con poderes supernaturales.

Lo último es claramente arcaico y objetivamente superado. Vayamos a lo primero: el método.

Fig. 2: Imagen extraida del fascículo 17 de Misterios de Billiken

EL PRONÓSTICO DEL TIEMPO
Un discurso científico predictivo es el meteorológico. En su forma simple, dirigido al público común no experto en tales conocimientos, es un discurso muy ambiguo. Decir que mañana para tal lugar durante las primeras horas del día estará "parcialmente nublado" ¿Qué significa? ¿Acaso una única nube es suficiente para considerar al enunciado verdadero? Si fuese así es muy difícil equivocarse porque es una obviedad y por tanto no tiene valor.

Ciertamente el servicio meteorológico no es infalible y quisiéramos que acertara más de lo que lo hace habitualmente. No conozco, sin embargo, estadísticas sobre el nivel de acierto de algún servicio meteorológico en el mundo. Sería bueno conocer esas estadísticas, si es que existen, pero de ser así, cabría pensar cómo se determina el acierto o error con enunciados ambiguos.
Consideremos además que suele haber más de un pronóstico del día para cada región, por ejemplo uno para la mañana, otro para la tarde y otro para la noche. Y que además se hacen actualizaciones.

Vale destacar, sin embargo, que no existe la ambigüedad cero. Todo discurso es ambiguo en alguna medida. Se puede reducir la ambigüedad con definiciones más estrechas, pero siempre habrá interpretaciones diversas.

Por tanto, lo importante del pronóstico del tiempo no es su ambigüedad, sino su método. No se hace apelando a los sueños del pronosticador, ni a su estado de ánimo particular. No se le pregunta a la viejita de al lado si le duelen los huesos ni se tira el i-Ching.

Por contrario, se obtienen datos de algunas variables de interés como humedad, dirección y velocidad del viento, nubosidad, mapas satelitales de frentes fríos o cálidos, etc.

Estos datos se evalúan con un modelo teórico gracias al cual se sabe cómo se produce, por ejemplo, la lluvia. Este constructo teórico no es un mito: es conocimiento objetivo por el que sabemos que las nubes son vapor de agua y que es materia que cambia de estado ante algunas circunstancias.

Por tanto, lo importante no es sólo el resultado, sino la explicación. Demos un ejemplo escolar:
Si la maestra pregunta cuánto es la raíz cúbica de 27 y un alumno responde que es 3 pero ante la repregunta de por qué ese es el resultado no sabe explicarlo, entonces ¿sabe o no sabe?

La respuesta correcta NO es sólo el resultado, sino su imbricacion con una explicación.

¿Cuáles son las explicaciones de las predicciones seudocientíficas? Suelen ser como las antes señaladas: o bien quien las realiza es un ser superior o en contacto con alguna divinidad; o bien se usa un método como la interpretación de sueños que debiera ser válido para cualquier persona. En este último caso, obtendríamos resultados muy diferentes entre unos y otros. Pero además, ¿qué relación podría haber entre los sueños de un individuo y las variables del clima?

En realidad, la apelación a los sueños y su interpretación NO es una explicación. Pero se podría formular alguna como la que sigue: cuando una persona (cualquiera en cualquier cultura o lugar del mundo) sueña con un conejo, entonces significa que mañana va a llover.
Esto supondría que el sueño del conejo tendría un significado universalmente válido y único, lo que es insostenible.

Fig. 3: Imagen extraida del fascículo 17 de Misterios de Billiken

SUBJETIVISMO
Las predicciones o profecías son inválidas, no erróneas.
Error es equivocarse en una cuenta. Inválido es considerar que sumar tres números es igual a multiplicarlos.
Las profecías o predicciones seudocientíficas son inválidas porque se basan en la percepción PERSONAL, sensorial, afectiva, de un sujeto.
Esto no es lo mismo que la subjetividad. Todas las personas somos subjetivas. A una persona puede no gustarle la luna llena, pero al margen de eso, la luna es "redonda", no cuadrada. La forma de la luna no depende de nuestro estado de ánimo y de la interpretación de nuestros sueños.
Podemos soñar lunas triangulares o con forma de queso y la luna no cambiará de forma por los caprichos de cada persona.

Por tanto, para COMPRENDER la realidad no importan nuestros deseos personales. Porque queremos saber, en forma aproximada, cómo es, de qué manera funciona la realidad natural y social al margen de nuestros deseos personales, que son diferentes.

En todo caso, con el conocimiento objetivo sí es posible montar nuestra subjetividad y querer cambiar la realidad.

Queda claro entonces que hay dos clases de personas: Las que quieren cambiar el mundo "hacia atrás" para que volvamos a depender de brujos y hechiceros que decían ser intérpretes de las divinidades; y los que queremos cambiar el mundo "hacia adelante" en base al desarrollo de las condiciones materiales de existencia y el conocimiento científico.

Lo primero arroja respuestas sin nivel de duda, absolutas, pero también absolutamente inválidas.
Lo segundo es más difícil de hacer y está lleno de incertidumbre porque no serán respuestas absolutas, sino probables.

Probablemente alguna vez logremos superarnos como especie. Recortando los presupuestos de ciencia, achicando salarios y aumentando despidos, y publicando sandeces para los niños no parece ser el mejor camino.


Apostilla
Según el Diario La Nación, el nombre de la revista Billiken proviene de un muñeco al que se apodó con ese nombre en razón del presidente estadounidense William Howard Taft conocido también como "Billy". Era republicano.
Según Eduardo Galeano en "Las venas abiertas de América Latina" Taft habría dicho: "No está lejano el día en que tres banderas de barras y estrellas señalen en tres sitios equidistantes la extensión de nuestro territorio: una en el Polo Norte, otra en el Canal de Panamá y la tercera en el Polo Sur. Todo el hemisferio será nuestro, de hecho como, en virtud de nuestra superioridad racial, ya es nuestro moralmente".

La insensatez fascista tiene desgraciada vigencia actual...

Véase:
Un muñeco de nombre polémico
http://www.lanacion.com.ar/875305-un-muneco-de-nombre-polemico

William Howard Taft
https://es.wikipedia.org/wiki/William_Howard_Taft

Carta de lector en NYT con referencia a la frase citada por Galeano, en inglés
http://www.nytimes.com/1997/11/01/opinion/l-us-morals-devastated-latin-america-904287.html

Página/12: Billiken bajo la dictadura
https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-3012-2006-05-21.html


Sobre las imágenes
Imágenes del fascículo 17, escaneadas por mi.
Imagen folleto de la colección de https://www.facebook.com/BILLIKENONLINE/

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