El Observatorio Europeo del Sur (ESO) acordó en proceder con estudios detallados para un nuevo telescopio Extremadamente Grande.
Vía ESO
El Consejo de ESO da luz verde al estudio detallado del Telescopio Europeo Extremadamente Grande (E-ELT).
La Astronomía acaba de recibir un impulso considerable con la decisión del comité directivo de ESO de proceder al estudio detallado del Telescopio Europeo Extremadamente Grande. Con un presupuesto de 75 millones de euros, este estudio hará posible, dentro de tres años, el comienzo de la construcción de un telescopio óptico/infrarrojo de unos 40 metros de diámetro que revolucionará la astronomía terrestre. El diseño elegido está basado en un concepto revolucionario especialmente desarrollado para un telescopio de este tamaño.
Hoy es un gran día porque el Consejo acaba autorizarnos para continuar con el diseño del próximo telescopio estrella de ESO", señala Catherine Cesarsky, Directora General de ESO.
Desde finales del año pasado, ESO ha estado trabajando conjuntamente con su comunidad de usuarios, compuesta por astrónomos y astrofísicos, para definir el nuevo telescopio gigante que se necesitaría para la próxima década [1]. Más de cien astrónomos de todos los países europeos han estado involucrados en este proyecto durante el 2006, ayudando a las Oficinas de Proyecto de ESO a producir un nuevo diseño, que fuera evaluado escrupulosamente en prestaciones, costo, programa y riesgos.
Este paso acelerado ha sido posible gracias a los estudios preliminares llevados a cabo en Europa (por ejemplo para el OWL y el Euro-50), así como a la investigación y el desarrollo promovidos en colaboración con un gran número de institutos e industrias de alta tecnología europeos.
Provisionalmente nombrado con la sigla E-ELT, por las iniciales en Inglés de Telescopio Europeo Extremadamente Grande, el proyecto innovador de ESO fue presentado hace dos semanas a más de 250 astrónomos en una conferencia en Marsella. La recepción entusiasta pavimentó el camino para la decisión del Consejo de ESO de pasar a la fase siguiente: el diseño detallado de todas las instalaciones.
Cesarsky explica que al completar los tres años del Estudio de Diseño Final, se sabrá exactamente cómo cada elemento será construido, con el correspondiente detalle de costos: "Esperamos entonces empezar la construcción y terminarla para el 2017, cuando podremos instalar instrumentos y comenzar a operar".
El concepto actual, cuyo costo se estima en unos 800 millones de euros, consiste en un telescopio con un espejo primario de 42 metros de diámetro y es absolutamente revolucionario. "Un telescopio de este porte no puede ser construido sin un replanteamiento radical de la manera de hacer telescopios", dice Catherine Cesarsky.
El espejo primario de 42 metros de diámetro estará compuesto por 906 segmentos hexagonales, cada uno de 1,45 metros, mientras que el espejo secundario tendrá un diámetro de 6 metros.
Para compensar la distorsión introducida por la turbulencia atmosférica en las imágenes de objetos celestes, el telescopio necesitará incorporar elementos de óptica adaptativa [2].
El espejo terciario, de 4,2 metros en diámetro, dirige la luz hacia el sistema de óptica adaptativa, compuesto por dos espejos: uno de 2,5 metros soportado por un mínimo de 5000 actuadores capaces de deformarlo miles de veces por segundo y otro de 2,7 metros de diámetro que permitirá las correcciones finales de imagen.
Estos cinco espejos proporcionarán una calidad de imagen excepcional, sin aberraciones significativas en el campo de visión.
Se prevé que el sitio del E-ELT sea designado para el 2008.
Los telescopios extremadamente grandes son mundialmente considerados una de las mayores prioridades en la astronomía terrestre. Permitirán avances considerables en el conocimiento astrofísico, posibilitando estudios detallados de temas tales como planetas extrasolares, los primeros objetos que se formaron en el universo, agujeros negros supermasivos y la naturaleza y distribución de la materia y energía oscura que dominan el universo.
Con un diámetro de 42 metros y su sistema de óptica adaptativa, el E-ELT será más de cien veces más sensible que los mayores telescopios ópticos actuales.
"Esto es realmente el comienzo de una nueva era de la astronomía óptica e infrarroja", concluye Catherine Cesarsky.
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El Consejo de ESO representa 11 países europeos (Bélgica, Dinamarca, Francia, Finlandia, Alemania, Italia, Holanda, Portugal, Suecia, Suiza y el Reino Unido, mientras que la incorporación de España está prevista para finales de este año).
Notas
[1] La generación actual de telescopios de 4 a 10 metros ya ha supuesto un avance increíble en el conocimiento del universo, con el descubrimiento de cientos de planetas extrapolares y el estudio de galaxias muy lejanas y la evidencia aún más asombrosa de que el universo estaría formado en su mayor parte de materia y energía oscura, cuya naturaleza todavía se desconocen. Todos estos descubrimientos han planteado muchas preguntas que la nueva generación de Telescopios Extremadamente Grandes podrán contestar.
[2] La Óptica Adaptativa Post-Focal, construida en los instrumentos y no incluida en el mismo diseño del telescopio, es una tecnología consolidada que actualmente cuenta con 7 sistemas y una estrella láser en operación Paranal. Incorporar la óptica adaptativa dentro del diseño del telescopio es el siguiente paso natural en el diseño y construcción de telescopios.
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