Blog de noticias de astronomía - Desde Buenos Aires, Argentina
¡Que no cunda el pánico!
"¿No es suficiente ver que un jardín es hermoso sin tener que creer que también hay hadas en el fondo?" - Douglas Adams, La guía del autoestopista galáctico.

28/8/07 - DJ:

Eclipse total de luna: a la caza de los Heliones

Astrónomos de la NASA se preparan para observar el eclipse lunar, pero no solamente por su belleza, sino por la posibilidad de ver meteoroides chocar contra la Luna.

Un mapa lunar que muestra los sitios en donde la MEO ha observado impactos de meteoroides desde diciembre de 2005. NASA.

La mayoría de las personas aprecian los eclipses lunares por su belleza silenciosa en medio de la noche. Pero Bill Cooke, el astrónomo de la NASA, los observa por un motivo diferente: él ama las explosiones.

En la madrugada del martes 28 de agosto, la sombra del planeta Tierra cubrirá la faz de la Luna en lo que será un eclipse lunar de una hora y media de duración. En esa oscuridad, Cooke espera poder grabar algunos destellos de luz —explosiones causadas por meteoroides que chocan contra la Luna y que estallan haciéndose polvo.

"Este eclipse es una magnífica oportunidad para observar", dice Cooke, quien dirige la Oficina de Medio Ambiente de Meteoroides (Meteoroid Environment Office o MEO, en idioma inglés), en el Centro Marshall para Vuelos Espaciales. La faz completa de la Luna estará en sombras por más de dos horas, ofreciendo de ese modo 23 millones de kilómetros cuadrados de oscuro terreno como blanco para los meteoroides.

Las explosiones lunares no son algo nuevo. El equipo de Cooke ha estado monitoreando la Luna desde finales del año 2005 y ha grabado, hasta ahora, 62 impactos. "Los meteoroides que chocan contra la Tierra se desintegran en la atmósfera, produciendo una inofensiva traza luminosa. Pero la Luna no tiene atmósfera, así que los ‘meteoros lunares’ siempre hacen colisión contra la superficie", dice. Los choques típicos liberan una energía equivalente a 100 kg de dinamita, y excavan cráteres de varios metros de ancho, a la vez que producen estallidos de luz lo suficientemente brillantes como para poder verlos a una distancia de 362.000 kilómetros, en la Tierra, a través de telescopios comunes.

"Cerca de la mitad de los impactos que vemos tienen origen en lluvias de meteoros comunes, como las Perseidas y las Leónidas", dice Danielle Moser, miembro del equipo de la MEO. "La otra mitad son causados por meteoroides ‘esporádicos’ que no están asociados con ningún cometa o asteroide en particular".

El observatorio de la MEO está ubicado en el predio del Centro Marshall para Vuelos Espaciales, en Huntsville, Alabama, y cuenta con dos telescopios de 14 pulgadas equipados con cámaras de video especialmente sensibles durante condiciones de luz baja. Moser y su colega Victoria Coffey estarán trabajando en el observatorio el martes por la mañana.

Durante el eclipse, ellas esperan capturar en video un escurridizo tipo de meteoroide, llamado Helión.

"Los meteoroides Heliones vienen en dirección desde el Sol", dice Cooke, "y eso los hace especialmente difíciles de observar". Atraviesan el cielo generalmente alrededor del mediodía, cuando el brillo deslumbrante del Sol es demasiado intenso como para distinguir meteoros.

Espere un minuto. ¿Meteoros que provienen del Sol? "El Sol en sí mismo no es la fuente", explica Cook. "Creemos que los meteoroides Heliones vienen de cometas que pasaron rozando el Sol y que dejaron estelas de desechos polvorientos en la vecindad de nuestra estrella".

Nadie puede estar seguro, sin embargo, porque los meteoroides Heliones son endemoniadamente difíciles de estudiar. Los astrónomos sólo los ven en cantidades muy pequeñas, poco antes del amanecer o después del atardecer. Los intentos que se han hecho por observar meteoros Heliones por medio de radares durante el día han fallado, hasta cierto grado, debido a la interferencia de las transmisiones radiofónicas terrestres y de los radio-estallidos del Sol, los cuales superan en intensidad a las señales acústicas o "pings" de los meteoros.

El eclipse:

Durante el eclipse, el Hombre de la Luna (el "rostro" o figura que se ve en nuestro satélite desde la Tierra) estará de frente al Sol, —"creando de este modo la geometría perfecta para interceptar meteoros Heliones", dice Moser. "Y al generar la sombra de la Tierra la oscuridad requerida, deberíamos poder ver claramente cualquier explosión".

"Si logramos captar el choque de los meteoroides Heliones contra la Luna y si estudiamos sus destellos, aprenderemos más sobre su tamaño, velocidad y penetración", añade. Eso, a su vez, acercará a la MEO a su meta de calcular el riesgo de ocurrencia de meteoroides para las naves espaciales y para los futuros astronautas que caminen sobre la Luna.

Nadie ha visto jamás un impacto lunar durante un eclipse, "pero siempre hay una primera vez para todo", dice Cooke. Permanezca en sintonía con Ciencia@NASA para conocer los resultados.


Fuentes y links relacionados


  • Nota en Ciencia@NASA



  • Blogalaxia Tags:

    Technorati Tags:

    No hay comentarios.:

    Publicar un comentario