Blog de noticias de astronomía - Desde Buenos Aires, Argentina
¡Que no cunda el pánico!
"¿No es suficiente ver que un jardín es hermoso sin tener que creer que también hay hadas en el fondo?" - Douglas Adams, La guía del autoestopista galáctico.

26/10/07 - DJ:

Cientos de agujeros negros

Se descubrieron dentro de polvorientas galaxias a miles de millones de años de distancia.
Los masivos agujeros negros, descubiertos por los telescopios espaciales Spitzer y Chandra, representan una gran parte de la población de agujeros "perdidos". Su descubrimiento implica que hubo cientos de millones de agujeros adicionales creciendo en el Universo temprano, más del doble de la cantidad total conocida a esa distancia.

NASA/JPL-Caltech/Commissariat a l'Energie Atomique

"Los activos, supermasivos agujeros negros estaban en todas partes en el Universo primitivo", dice Mark Dickinson de National Optical Astronomy Observatory en Arizona. "Habíamos visto la punta del iceberg en nuestra búsqueda de estos objetos. Ahora, podemos ver el iceberg mismo". Dickinson es coautor, junto con Emanuele Daddi, de dos nuevos papers que aparecerán en la edición del 10 de noviembre en Astrophysical Journal.

Los descubrimientos son también evidencia directa de que la mayoría, si no todas, las masivas galaxias en el Universo distante pasaron su juventud creando monstuosos agujeros negros en sus núcleos.

Por décadas, una larga población de activos agujeros se consideró "perdida". Estos objetos pertenecen a una clase de agujeros llamados cuásares. Un cuásar consiste en una nube de gas (con forma de dona) que rodea y alimenta un agujero negro supermasivo en formación. Al ser devorados, el gas y el polvo se calientan y emiten rayos-X. Estos rayos pueden ser detectados pero usualmente los cuásares mismos no son vistos por estar bloqueados de nuestra vista por el polvo y el gas.

"Sabíamos por otros estudios desde hace 30 años que debía haber más cuásares en el Universo, pero no sabíamos dónde buscarlos, hasta ahora", dice Daddi.

Daddi y su equipo inicialmente estudiaban 1000 galaxias masivas ocupadas en la creación de estrellas y se pensaba que carecían de cuásars. Las galaxias tienen una masa similar a la Vía Láctea, pero son irregulares en forma. A una distancia de entre 9 y 11 mil millones de años luz, existieron cuando el Universo estaba en su adolescencia, entre 2.5 y 4.5 mil millones de años de edad.

Cuando los astrónomos espiaron más de cerca las galaxias con la mirada infrarroja de Spitzer, notaron que unas 200 galaxias generaban una cantidad inusual de luz infrarroja. Datos de rayos-X de Chandra y una técnica llamada "stacking", revelaron que las galaxias estaban ocultando cuásares en su interior. Los científicos piensan que los cuásares calentaron el polvo en sus nubes, liberando el exceso en infrarrojo.

Los nuevos descubrimientos ayudan a responder cuestiones fundamentales sobre cómo evolucionaron las galaxias masivas.

Las observaciones sugieren que las colisiones galácticas podrían no jugar un papel tan importante en la evolución como se pensaba.

Resultados consistentes se obtuvieron recientemente por Fabrizio Fiore del Observatorio de Roma y su equipo. Sus resultados aparecerán en la edición del 1º de enero de 2008 en Astrophysical Journal.

Fuentes y links relacionados


  • Nota en Spitzer

  • Nota en Physorg

  • Nota en JPL



  • No hay comentarios.:

    Publicar un comentario