La era de Acuario

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Reflexiones sobre el lanzamiento de SAC-D, el periodismo y esto que hacemos los bloguers, a propósito del reciente día del periodista argentino.

El día del periodista se celebró en Argentina el 7 de junio, en honor a la "Gazeta de Buenos Ayres" creada por Mariano Moreno un día como ese en 1810. Recibí algunos saludos ese día, alguno de los cuales comentaré al final, lo que resulta en un dilema porque no tengo un título de periodista (o estatus) y ciertamente es dudoso que mi tarea aquí sea similar a la de quienes trabajan en una empresa de medios. Así y todo, agradezco los saludos y los extiendo a los colegas bloguers de ciencia, así como a los periodistas científicos. Se me ocurre que en todas las clases de periodismo hay cosas en común relacionadas con el contar, informar sobre cierta temática x, donde x será un aspecto de la realidad social: el judicial, económico, político, deportivo, policial. Pero en el caso del periodismo científico uno espera algo más que esa combinación de conceptos. Uno espera criterio, responsabilidad y duda. En realidad cabría esperar eso en cualquier otra forma de periodismo y en cualquier profesión, en nuestra vida cotidiana. Se dicen muchas cosas, pero ¿cuáles son ciertas? Esa duda no es sólo una jactancia intelectual, es también un camino hacia una respuesta que seguramente no será perfecta, así que habrá que retomar la duda allí también. En cierta forma es como la programación, con clases definidas que se implementan de distinta forma, con constructores y destructores, y con bucles. Es por eso que considero tan importante la formación continua del pensamiento crítico y la asocio a todas las tareas, pero particularmente a los periodistas científicos. Supone una visión crítica respecto de la propia actividad de prensa y examinadora de la tarea científica. Que esa tarea nos interese no significa que esté bien cegarse ante sus postulados y postrarse ante sus postulantes. Saludo entonces a la Red Argentina de Periodismo Científico (RADPC) y a los profesionales que realizan también esa tarea aunque no formen parte de esa red. También a los que desarrollan tareas similares desde otros ámbitos, como los colegas bloguers y a las organizaciones de divulgación. Invito a los que no conocen la Red a que visiten el renovado sitio web de la RADPC, así como los videos de la charla en la última feria del libro, donde presentaron un anuario 2010 con una serie de artículos redactados por sus miembros. Me atrevo a escribir estas líneas a pesar de lo publicado hoy en El Cronista, bajo la pluma de Mario Diament, en la que se pregunta ¿Quiénes celebran el Día del Periodista? y, entre otras cosas cuestiona: "Los bloggers, los opinadores de todo, los críticos improvisados, los twitteros obsesivos, los foristas analfabetos, los desahuciados con laptop, ¿también ellos son periodistas?" No Mario, los bloguers somos bloguers. Y hay buenos, malos, de nuestro gusto y disgusto. Estoy seguro que así lo piensa Diament, a pesar de que su artículo de hoy sea un tanto elitista. En cambio, una nota de 2006 en La Nación, "La revolución de los blogs" lo pinta como más inclusivo. Coincido en que hay que discernir. De eso se trata. Malos ejemplos no faltan el El Cronista. La evolución de las ideas Es por eso que hoy, tras el exitoso lanzamiento del Satélite Argentino SAC-D/Aquarius pensé en la famosa y falsa "Era de Acuario" que algunos adeptos de la New Age pregonan. No creo en las premisas nunca probadas y bastante descabelladas de la astrología. Pero sí creo que hay "edades". Que el ser humano evoluciona desde lo intelectual y que poco a poco van cayendo las vacas sagradas. Los héroes de antaño hoy son vistos con otras gafas, más realistas, sin por eso quitarles su mérito. Los libros de texto son revisados, porque sus afirmaciones contrastan con la realidad. No hay fórmulas mágicas para hacer las cosas. Hay contextos y criterios diversos y cambiantes. Lo importante es no enceguecerse. Y no suponer que la duda es sinónimo de pesimismo. Tenemos que poder escrutar toda la realidad y no sólo la parte que más nos gusta o conviene. Luego estaremos en mejores condiciones de formarnos una idea, relacionada con nuestros criterios personales. Subjetiva, por cierto. Preguntas urticantes No dejo de preguntarme si gastar más de 300 millones de dólares en un satélite propiciará un verdadero "cambio de era", como dice ya NASA. Es una analogía, lo entiendo, referida a los datos necesarios para evaluar el clima. ¿Está justificado el gasto/inversión de esos billetes en esto y no en otra cosa? ¿Supone acaso una mejora en la calidad de vida de las personas? ¿Implica que la industria espacial argentina ha resurgido y vamos por el buen camino? Saber si la ciencia de un país "anda bien" o no, es verdaderamente complejo. Hay indicadores que seguramente han de tenerse en cuenta (número de investigadores, patentes, etc), pero da la sensación de que el parámetro más saliente termina siendo siempre el económico. Se quejan los investigadores cuando hay "tijeras" como en España o cuando los mandan a lavar los platos (como ocurrió desgraciadamente en este país), y hay brindis cuando el flujo de dinero permite enviar sondas o realizar otro tipo de obras. Pero, ¿se hace la ciencia que hace falta en cada país, para solucionar los problemas locales? ¿El mayor flujo de dinero tiene control y transparencia? La actualidad más furiosa de la Argentina permite reflexionar al respecto. Están aquí los que "van por los pañuelos" y los que se comieron un sapo-klender por no querer ver toda la realidad. Dudar ante estas cuestiones no es bañar a todo con un manto de "es lo mismo", como en algún sentido parecen expresar los indignados ibéricos o los que repicaban sus ollas con el "que se vayan todos". Implica preguntar y preguntarse. Y es sano hacerlo, aún cuando las preguntas nos resulten urticantes. No podemos dejar de indagar-nos. Con el periodismo de ciencia pasa algo diferente que con parte de la prensa. Mientras algunos medios perdieron decididamente el norte en el aspecto político/social para entronarse como lo más granado del amarillismo, recalcitrante hasta lo inverosímil, dentro de sus páginas convive un júbilo por el quehacer científico nacional. Argentina, como el lanzamiento de hoy señala, ha mejorado notablemente en muchos aspectos al haber un mayor flujo de fondos para la ciencia, como lo hay también en los planes sociales. Como en la construcción de viviendas. Pero con el brindis de los despegues satelitales también debe haber indagación, control y transparencia. No hay que temer a exigir y demandar honestidad. No se trata de una cuestión de burocracia ni de la máquina de impedir. Apunta al bien común. No hay que destruir para construir. Hay que usar las buenas bases para continuar un objetivo más alto. Pero con bases sólidas, que sabremos si son tales al inspeccionarlas, no al ignorarlas. Esas preguntas urticantes son las que deberíamos hacernos si realmente queremos salir de la adolescencia democrática. Hay que cuestionar los viejos mandatos, pero ser cautos ante los nuevos. El filtro debe estar siempre, sin que la alegría nos nuble el juicio. Sin que la duda nos haga desconocer la mejora. Si queremos progresar no podemos desvincular al compromiso social del raciocinio. Y viceversa.

COCAdE La Comisión Casildense del Espacio (COCAdE), a través de su presidente Oscar Gambini, además de saludar por el día del periodista, que retribuyo porque ellos también informan y divulgan, anuncia que la Comisión prosigue con el dictado del Taller de Astronomía en la Esc. Nº 488 Carlos Casado, donde participan alumnos del mencionado establecimiento. Por razones climáticas la Comuna de la localidad de Chañar Ladeado debió trasladar hasta este viernes 10, a las 19 horas, la reinauguración del Observatorio Astronómico donde la COCAdE colaborará para el desarrollo de actividades de difusión. Además, la Institución ha sido invitada a ofrecer charlas de astronomía y luego observaciones en la localidad de Chabás el 17 de junio próximo, también el 22 de junio venidero en Arequito, y el miércoles 29 de junio en San José de la Esquina. El 15 de junio comienza un Taller de Astronomía y Astronáutica a los alumnos de 5º grado del Colegio de Nuestra Señora de la Misericordia.

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