Ciencia y mundial: Apalancamiento y eclipse

T.E.L: 6 min.

Algunos contrastes entre ciencia y el campeonato mundial de fútbol.

En una nota anterior establecí una comparación que a un lector le pareció algo forzada. Es cierto que puede ser algo forzada, pero válida:
El mejor entendimiento, diagnóstico, estrategia y pronóstico frente a potenciales asteroides peligrosos, se logra con la acumulación de más y mejores datos.
Eso es válido también para los pronósticos de fútbol, como los que vienen haciendo algunos medios de comunicación y particularmente, ciertas iniciativas científicas como la del Instituto del Cálculo de la Universidad de Buenos Aires (UBA) materializada en el sitio 301060.

Al respecto, entonces, vale contrastar los pronósticos científicos con los seudocientíficos:
En el primer caso, usando los datos de UBA, de los 48 primeros partidos ya jugados, el Instituto acertó 30, un 60%.
¿Eso es mucho o poco?
Dado que en el fútbol hay tres resultados posibles (ganar, empatar y perder), si se tomaran las opciones como equiprobables, entonces cabría esperar un acierto del 33%. Obtener 60% entonces es bueno.

Sin embargo, hay dos análisis posibles sobre los pronósticos:
-La verificación de los resultados, en forma estadística.
-La validación del método: lógico y basado en datos.

Ambas características distinguen a los pronósticos científicos de los que no lo son, pero hago énfasis en el segundo punto. Para contrastar, dejo aquí una imagen de las páginas centrales de un matutino argentino, publicadas el 15 de junio. En la nota se consulta a astrólogos sobre cómo le irá a Argentina en el mundial.
Nótese lo ambiguo de las respuestas y cómo en ningún caso se explica cómo se llega a esas conclusiones.

Agrego además dos notas publicadas en portales de noticias en las que también se consultó a astrólogos, particularmente sobre cómo le iría a la selección nacional frente a Nigeria. Como es evidente, no acertaron, a pesar de que acertar un único resultado es mucho más fácil que acertar 30 de 48 (ver enlaces abajo).

La realización de pronósticos de base científica para el mundial puede ser un buen "apalancamiento" para la divulgación científica.
La participación de diferentes países también puede ser fructífera para el mayor conocimiento de éstos en relación a su geografía e historia. Incluso las migraciones, tan en boga por las controvertidas medidas adoptadas por algunos Gobiernos nacionalistas que alientan la xenofobia, podría ser un tema a partir de la inclusión de deportistas de diferente origen a los seleccionados, como el defensor Umtiti, oriundo de Camerún, establecido en Lyon desde chico.

Cuando la pelota eclipsa a la ciencia
Es posible otro enfoque que también permite un contraste entre ciencia y fútbol, más específico sobre astronomía.

En marzo de este año se supo que el Observatorio Europeo Austral (ESO) suspendió a Brasil como país miembro. La organización es un consorcio de países de Europa que posee algunos de los más importantes telescopios del mundo en Chile. En 2010 se invitó a Brasil a formar parte del mismo, pero el acuerdo nunca se ratificó.
La pertenencia de Brasil como país miembro (interino) posibilitó a los astrónomos profesionales del gigante sudamericano a tener mayor tiempo de observación. Según la Asociación Brasileña de Astronomía (SAB), cerca de 300 astrónomos recolectaron datos usando los telescopios de ESO, lo que tuvo como consecuencia que cerca del 3% de los papers en astronomía del mundo fueran firmados por profesionales de Brasil. "En términos de tasas de publicación científicas, nuestro rendimiento en ESO no fue muy diferente de países con una mayor tradición en observar los cielos como Alemania, Francia o el Reino Unido", indicó Reinaldo de Carvalho, presidente de SAB, según informó Physics World.
El acuerdo de 2010 fue aprobado por el Congreso en 2015, pero nunca ratificado, por lo cual desde el 1 de abril de este año, los brasileños deben solicitar tiempo de observación como cualquier otro país.

El astrónomo Gustavo Rojas, de la Universidad de San Carlos indicó "Mientras la membresía a ESO habría costado alrededor de €270 M, invertimos €290 en la renovación de un único estadio de fútbol para hospedar la Copa del Mundo 2014". Y añadió que "Son las nuevas generaciones de astrónomos los que probablemente serán más afectados por la suspensión del consorcio."

Los €270M serían a lo largo de una década, a razón de €27M por año, incluyendo €130M como canon de entrada. ESO tenía pensado usar ese ingreso para el E-ELT.

Physics World indicó que el regreso de Brasil como miembro no será pronto, por el "programa de austeridad" del país y el poco entusiasmo para la ciencia y tecnología de la actual administración.

Vale recordar que en 2016 Brasil también fue sede de los Juegos Olímpicos, evento para el cual realizó una inversión millonaria, pero gran parte de las estructuras creadas con ese fin fueron luego abandonadas.

Una buena noticia del año pasado es que Rusia, junto a España, lanzaría en 2023 el World Space Observatory (WSO-UV). Ojalá que las políticas de ajuste no recorten los presupuestos para que se puedan seguir investigando las verdaderas estrellas con tecnologías de avanzada.

El deporte mundial es más un espectáculo que un verdadero fomento a las actividades deportivas vinculadas a una mejor salud y calidad de vida. Se mueven millones porque el público quiere ver a "las estrellas" como Messi, CR7 o Neymar.

Evidentemente, el Mundial genera mucha audiencia. La exploración del espacio lo logró también con los primeros alunizajes. Quizás la próxima vez que la astronomía genere tanta audiencia como una Copa del Mundo sea con la llegada de personas a Marte. O cuando sigamos, en vivo, en directo, por streaming y HD, la aproximación al mundo de un gran asteroide en curso de colisión. Los picos de rating serán tan altos como cráteres y los medios se harán su agosto con esa noticia de verdadero "impacto". Los analistas dirán que se llegó a esa situación por la falta de información suficiente sobre asteroides, que a su vez es consecuencia de los recortes presupuestarios en ciencias.

Conclusión
El mundial puede servir como palanca para abordar -en la escuela o el hogar- temas de ciencias naturales, sociales o matemáticas. El cálculo de probabilidades es ciencia básica aplicada. Pero también el mundial puede eclipsar a las ciencias.
Para poder predecir el comportamiento humano, sea individual o social, es necesario el desarrollo de las ciencias sociales. Para pronosticar el comportamiento de los objetos astronómicos, hacen falta instrumentos y profesionales (lo contrario de ajuste a la ciencia y la educación). Nada de eso es aportado por los astrólogos y otros oscuros tahúres que tienen más prensa que los astrónomos. Es fácil de comprobar: Nombre a dos astrónomos profesionales locales (de su país) y a dos astrólogos y evalúe el resultado. Si eso no es un eclipse...

30 de junio Día del Asteroide
El día del Asteroide (Asteroid Day) es una organización mundial co-fundada en 2014 por el Dr. Brian May (astrofísico y ex-guitarrista de la banda de rock Queen), Rusty Schweickart (astronauta del Apollo 9, 1969), Danica Remy (miembro de la Fundación B612) y el cineasta-realizador Grig Richters (creador del documental 51 Grados Norte).
Se trata de un movimiento declarado de interés educativo por las Naciones Unidas cuyo objetivo es no sólo rastrear y estudiar los asteroides sino también analizar las medidas que pueden tomarse a fin de preservar la vida en nuestro planeta ante posibles grandes impactos con estos objetos.
Asteroid Day se festeja todos los 30 de junio en conmemoración del impacto más grande entre un asteroide y la Tierra del que se tenga registro (30 de junio de 1908, Tunguska, Rusia). Se cree que dicho asteroide era un objeto de, aproximadamente, unos 40 metros de diámetro. Como resultado, toda una zona boscosa del tamaño de una gran ciudad quedó devastada.
https://asteroidday.org

Fuentes y enlaces relacionados