Deportes lunares y los humanos no terrícolas

T.E.L: 3 min.

Mundial de Fútbol y Juegos Olímpicos en la Luna ¿para lunáticos?

¡Vaya novedad!: Con el posible lanzamiento de la misión Artemisa I resulta importante pensar ¿para qué volver a la Luna?

Hay un reciente artículo de David Barrado Navascués publicado en The Conversation sobre el asunto general (ver enlace abajo).

Aquí, algunas ideas al respecto, de cara al futuro a largo plazo.

UNA COLONIA LUNAR

Establecer una base en la Luna, con una población estable, es ya colonizar el satélite. Se podría pensar el asunto de un modo análogo a la construcción y utilización de la Estación Espacial Internacional (EEI). Cada país crearía su propio hábitat, pero éstos estarían interconectados y habría espacios comunes. Además de los países, es decir, los Estados, parece que nadie objeta la participación de empresas privadas.

En cualquier caso, los primeros grandes escollos son:

-Construir una estructura presurizada, con aire respirable.

-Generar agua potable.

-Producir alimentos.

Llevar estos elementos básicos para la supervivencia desde la Tierra sería muy oneroso y solo sería usado de no quedar alternativa. Una colonia así en la Luna requiere autoabastecimiento de energía, agua, alimentos y aire.

En la EEI los astronautas no permanecen más de algunos meses. En ambientes de microgravedad hay consecuencias nocivas para la salud, como la debilitación de los huesos y consecuencias psicológicas en virtud del aislamiento.

Los colonos lunares deberían no solo trabajar, sino también tener alguna forma de entretenimiento. Los deportes lunares podrían ser una buena opción. Incluso sería comercialmente atractivo ver transmisiones de TV desde la Luna de esos juegos.

DEPORTES LUNARES

Ya existe la Space Games Federation, organización privada que pretende diseñar juegos que se puedan realizar en ambientes de gravedad cero-microgravedad.

Si lo pensamos como la EEI, entonces habría hábitats de diferentes países que podrían competir en una especie de Mundial de Fútbol Lunar o unos JJ.OO. Lunares. Estos deportes serían algo diferentes a los actuales, incluso habría juegos nuevos pensados para sacarle provecho a la menor gravedad en nuestro satélite natural, una sexta parte de la gravedad terrestre.

Antecedentes: Alan Shepard fue el primer hombre en golpear una pelota de golf en la Luna, durante la misión Apollo 14, en 1971. En la misión Apollo 16 se corrió el Lunar Grand Prix, con el "buggy" (LRV) conducido por el astronauta John W. Young en el cráter Descartes.

Más recientemente, Usain Bolt corrió una carrera en un avión con microgravedad, en 2018, para un comercial.

Resultaría conveniente que estos deportes se realicen en instalaciones cerradas, es decir, con techo, con lo cual todos los juegos serían parecidos al pádel o al fútbol sala en los que tocar las paredes o el techo en este caso, sería válido. Si el ambiente estuviera presurizado, los jugadores podrían no requerir el uso de traje.

Otros deportes

Más allá de los juegos más populares, la Luna podría ser un lugar apropiado para los alpinistas. Si se llenara un pequeño cráter con agua, sería interesante nadar en la Luna y quizás experimentar las mareas. El problema es la gran brecha de temperatura que resulta inconsistente con la idea. Pero podría ser una "pileta" climatizada.

HUMANOS NO TERRESTRES: El picnic de un millón de años

Ya lo soñaba Bradbury: llegará un momento en que los humanos...casi que dejaremos de serlo, como en aquella última historia de Crónicas Marcianas.

Si se poblara la Luna con un grupo estable de personas, a la corta o a la larga, tendrán relaciones...sexuales. Y finalmente nacerá un niño en el satélite. ¿Serán todavía humanos? Desde el punto de vista biológico, sí. A largo plazo es posible que luego de varias generaciones, los "lunáticos" tengan otra densidad ósea y muscular, fruto de nacer y vivir en un entorno de menor gravedad que el resto de la especie.

Pero sin dudas, serán humanos...no terrestres. Al igual que sus padres, también serán "los colonos", pero sus padres serían terrícolas.

Habría entonces humanos terrícolas y humanos lunáticos.

La línea divisoria entre humanos y no-humanos se vuelve cada vez más borrosa, según informa el niño Eugene Goostman :)

Aquí, un extracto de la conversación entre un juez (persona) con una "entidad": a través del diálogo, el juez debe determinar si está hablando con un adolescente de 13 años o con una máquina. ¿Usted qué piensa?

Luego vendrán los problemas. Quizás sea por una diatriba sobre la propiedad de los hábitats. Acaso la discusión empiece por un fallo arbitral del VAR Lunar. O quizás porque un colono insultó a otro llamándolo "terrícola". La discusión se volverá violenta. Aparecerán las armas.