T.E.L: 3 min.
A pesar de lo que publicaron algunos medios online estos días.
La historia del Planeta 9, a veces también llamado Planeta X, la podemos rastrear a 2014. Chad Trujillo y Scott Sheppard publicaron un trabajo mostrando una rara alineación de objetos transneptunianos (TNO, por su sigla en inglés) y formularon la hipótesis de un posible nuevo planeta en el Sistema Solar como explicación de esas órbitas.
La curiosidad picó en los astrónomos Konstantin Batygin y Mike Brown quienes realizaron una simulación que daba como resultado que un objeto mucho más masivo que la Tierra, pero menos que Neptuno (una súper Tierra o un Mini-Neptuno), mucho más alejado que Plutón, en los confines del Sistema Solar, podría explicar las órbitas extrañas.
Pero desde entonces ocurrieron dos cosas: hubo algunas búsquedas que no arrojaron nada; y se plantearon explicaciones alternativas de esas órbitas, sin la necesidad de un nuevo planeta.
LA DIFICULTAD DE OBSERVAR UN PLANETA EN EL SISTEMA SOLAR
Puede parecer una paradoja que los astrónomos descubran galaxias a miles de millones de años luz de la Tierra, pero no puedan detectar la posible existencia de un planeta en nuestro vecindario cósmico. Parece una contradicción, pero no lo es. Las galaxias son increíblemente grandes. La nuestra, Vía Láctea, tiene al menos 100 mil años luz de diámetro. Un planeta, incluso uno gigante como Júpiter es mucho más chico que una estrella. Pensemos esto: todos los objetos del sistema solar, planetas, lunas, asteroides, cometas, no hacen ni 5% de la masa total, ya que más del 95% de la masa total es el Sol.
Descubrir un planeta en órbita de otras estrellas (exoplanetas) se puede hacer con variadas técnicas, pero las más usadas son dos:
-Por método de tránsito: cuando se establece una alineación: estrella, exoplaneta, Tierra. Entonces, desde aquí al observar la estrella, el planeta pasará por delante. Aunque no se puede observar, bloqueará mínimamente la luz que llega de la estrella en ese momento. La curva de luz resultante mostrará una leve caída en forma periódica. Eso es signo de un planeta a su alrededor. Esta técnica, sin embargo, no se puede aplicar en nuestro sistema solar porque sería imposible tal alineación para cualquier objeto que esté más lejos del Sol que la Tierra.
-Por velocidad radial: en este caso, un planeta alrededor de una estrella generará que ésta se mueva diferente, realizando un cambio en su órbita, en forma regular. Ese cambio será mayor cuanto más masivo sea el planeta y cuanto más cerca se encuentre de la estrella. Por eso, la mayoría de los exoplanetas detectados con esta técnica son como Júpiter, pero muy cercanos a su estrella, son "Júpiters calientes". Tampoco aplica esto al caso en cuestión, ya que se postula la existencia de un planeta bastante grande, pero muy, muy alejado del Sol. Su influencia gravitatoria sería tan pequeña como indetectable.
LA VERIFICACIÓN DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
No dejo de asombrarme en estos casos. Los medios que han publicado esta noticia no tienen dos cosas: un autor que firme la nota; ni una fuente. Se menciona a la NASA en el mismo comunicado republicado (copiar y pegar) por varios medios, pero en ninguno se indica un enlace a algún comunicado de la agencia estadounidense. Se indica al Instituto Caltech: si se visita su web, en la sección noticias, no hay nada que se haya publicado recientemente. Pero sí hay una publicación idéntica a lo señalado en varios portales, solo que es un artículo de 2016. Las "evidencias" de un tal planeta 9 son simulaciones, que son una buena herramienta de conocimiento científico, pero no es suficiente para dar cuenta de un descubrimiento.
Se decía que los blogs no eran "medios de comunicación serios" porque era común "copiar y pegar". Alcanza con ver los medios que han publicado esto para darse cuenta que son portales, algunos de medios hasta ahora considerados "serios".
¿JAMES WEBB AL RESCATE?
EL Telescopio Espacial James Webb (JWST) no es el aparato más indicado para buscar un planeta exterior del Sistema Solar. Aunque la sensibilidad en longitudes del infarrojo sería de gran ayuda, los grandes telescopios tienen campos de visión pequeños, ideales para apuntar a alguna sección específica. Sin embargo, un posible exoplaneta tan alejado tendría una órbita muy grande y podría estar en cualquier lugar de esa órbita. Hace falta observar con un campo más amplio.
LA HISTORIA ENSEÑA
Urbain Le Verrier supo de una anomalía en el movimiento de Urano y sus cálculos le llevaron a pensar en la existencia de otro planeta. Efectivamente, poco tiempo después, se observó Neptuno. El mismo astrónomo sabía de otra anomalía, en Mercurio, también postuló que habría un planeta más interno. Otros apodaron a ese potencial planeta como Vulcano (también se lo denominó Planeta X). Pero no existe Vulcano. Por eso, las matemáticas pueden ser muy buenas, pero para saber si algo existe allá afuera, es necesario la corroboración empírica. Mientras tanto, los planetas del sistema solar son 8. El Planeta X, es una incógnita.☉
Caltech Researchers Find Evidence of a Real Ninth Planet
Capturas de pantalla.
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