Una espectacular nueva imagen muestra lo complejo que puede ser la muerte de una estrella. Al estudiar los detalles de esta imagen del Observatorio de rayos-X Chandra, los astrónomos pueden entender mejor cómo mueren las estrellas y dispersan elementos como el oxígeno hacia la nueva generación de estrellas y planetas.
Imagen:X-ray: NASA/CXC/Penn State/S.Park et al.; Optical: Pal.Obs. DSS
A una distancia de 20.000 años luz, G292.0+1.8 es una de las tres remanentes de supernova en la Vía Láctea que contienen grandes cantidades de oxígeno. La imagen muestra una rápida expansión de una compleja estructura de escombros que contiene, junto con oxígeno, otros elementos como neón y silicio que fueron forjados en la estrella antes de explotar.
Al mapear la distribución de los rayos-x en distintas bandas, la imagen de Chandra localiza la distribución de los elementos químicos eyectados en la supernova. Los resultados implican que la explosión no fue simétrica. Por ejemplo, el azul (silicio y sulfuro) y el verde (magnesio) se ven fuertemente en la parte superior derecha, mientras el amarillo y naranja (oxígeno) dominan el costado inferior izquierdo. Estos elementos se iluminan a distintas temperaturas, indicando que la temperatura es más alta en la parte superior derecha.
Levemente debajo y a la izquierda del centro hay un púlsar, una densa y de rápida rotación estrella de neutrones que quedó luego de la explosión estelar.
Alrededor del púlsar hay una nebulosa de viento estelar, una burbuja magnetizada de partículas de alta energía. Se percibe (en rayos-x) una estructura de jet de norte a sur, paralela al eje de rotación del púlsar.
Otro elemento intrigante es el brillante cinturón ecuatorial de rayos-X que se extiende en el centro de la remanente. Se piensa que se creó cuando la estrela -antes de morir- expulsó material de su ecuador. La orientación sugiere que la estrella mantuvo el mismo eje de rotación antes y después de explotar.
Los resultados aparecerán en una próxima edición de The Astrophysical Journal Letters.
Fuentes y links relacionados
Nota de prensa en Chandra
Imagen:X-ray: NASA/CXC/Penn State/S.Park et al.; Optical: Pal.Obs. DSS
A una distancia de 20.000 años luz, G292.0+1.8 es una de las tres remanentes de supernova en la Vía Láctea que contienen grandes cantidades de oxígeno. La imagen muestra una rápida expansión de una compleja estructura de escombros que contiene, junto con oxígeno, otros elementos como neón y silicio que fueron forjados en la estrella antes de explotar.
Al mapear la distribución de los rayos-x en distintas bandas, la imagen de Chandra localiza la distribución de los elementos químicos eyectados en la supernova. Los resultados implican que la explosión no fue simétrica. Por ejemplo, el azul (silicio y sulfuro) y el verde (magnesio) se ven fuertemente en la parte superior derecha, mientras el amarillo y naranja (oxígeno) dominan el costado inferior izquierdo. Estos elementos se iluminan a distintas temperaturas, indicando que la temperatura es más alta en la parte superior derecha.
Levemente debajo y a la izquierda del centro hay un púlsar, una densa y de rápida rotación estrella de neutrones que quedó luego de la explosión estelar.
Alrededor del púlsar hay una nebulosa de viento estelar, una burbuja magnetizada de partículas de alta energía. Se percibe (en rayos-x) una estructura de jet de norte a sur, paralela al eje de rotación del púlsar.
Otro elemento intrigante es el brillante cinturón ecuatorial de rayos-X que se extiende en el centro de la remanente. Se piensa que se creó cuando la estrela -antes de morir- expulsó material de su ecuador. La orientación sugiere que la estrella mantuvo el mismo eje de rotación antes y después de explotar.
Los resultados aparecerán en una próxima edición de The Astrophysical Journal Letters.
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