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25/8/15 - DJ:

En honor a Héctor de Vega

T.E.L: 3 min.


Se entregó la medalla Daniel Chalonge 2015 a Héctor J. de Vega, astrofísico argentino radicado en París, quien falleció en mayo pasado.

Norma G. Sánchez y la Escuela Internacional Daniel Chalonge entregaron la medalla Daniel Chalonge a la memoria de Héctor J. de Vega quien falleció el domingo 10 de mayo luego de luchar hasta el final con una enfermedad. Tenía 66 años. Héctor de Vega se había doctorado en ciencias físicas en la Universidad Nacional de La Plata. Había nacido en Buenos Aires en el seno de una familia de intelectuales e investigadores. "El erudito", como le decían, viajó con su familia por el mundo, sin dejar de relacionarse con algunas de sus raíces. El padre de Héctor José de Vega nació y fue médico en Olavarría.[1] Norma G. Sánchez fue su esposa, quien en estas horas dolorosas y junto a otros astrofísicos destacados le han rendido honor. La historia de vida y de trabajo científico de Héctor de Vega es también la historia de vida de Norma Sánchez, a quien se declaró Ciudadana Ilustre de la Provincia de Buenos Aires por su trabajo académico. El mérito -que recibió fuerza de ley 14137- ilustra una vida dedicada al estudio del cosmos en forma mancomunada con Héctor de Vega.[2] [3]

La Escuela Daniel Chalonge continuó con sus actividades previstas para 2015, como una sesión abierta en el Observatorio de París titulada "El hombre y el Universo", de la que participó otro astrofísico argentino, Félix Mirabel; así como el taller Chalonge Meudon que se realizó entre el 9 y el 12 de junio en homenaje a Héctor J. de Vega.

La Escuela Internacional Daniel Chalonge entrega una medalla, que este año fue para Héctor de Vega quien fue un gran pilar de la escuela dedicándose a especialidades como las teorías de campo cuántico y de cuerdas, cosmología, inflación y fondo cósmico de microondas, materia oscura en galaxias, y otros.
En palabras de Gerard Gilmore (quien recibió la misma medalla en 2013): "Héctor de Vega, realmente una persona muy agradable".

La medalla fue diseñada por el escultor francés Pierre Quérolle. Un lado de la misma muestra el retrato de Daniel Chalonge. El reverso está compuesto de dos escenas: la mitad superior muestra el espejo de un telescopio en el que se refleja una parte de la Vía Láctea y -supuestamente- la constelación de Orión. La parte inferior muestra los alpes franceses y el pico Chalonge (la montaña de 3343m nombrada en su honor).


De esta manera el programa 2015 de la escuela es enteramente en honor a Héctor de Vega. El reconocimiento se realizó el 24 de julio durante la sesión abierta del 19º Coloquio de Cosmología de París en presencia de muchos y renombrados científicos, entre ellos George Smoot.

Los científicos reconocidos con esta medalla han sido pocos:
1991: Subramanyan CHANDRASEKHAR (*)
1992: Bruno PONTECORVO
2006: George SMOOT (*)
2007: Carlos FRENK
2008: Anthony LASENBY
2009: Bernard SADOULET
2010: Peter BIERMANN
2011: John MATHER (*)
2012: Brian SCHMIDT (*)
2013: Gérad GILMORE
2015: Héctor de Vega.

(*) También recibieron el premio Nobel de física.

La Dra. Nadia Charbit Blumenfeld (nieta de Erwin Blumenfeld, un gran fotógrafo alemán) recordó al científico como :"Héctor de Vega, el caballero de la ciencia". Nadia registró al reconocido astrofísico en un fotoretrato.


George Smoot, durante el tributo a Héctor de Vega el 24 de julio, indicó: "Compartí una oficina con él (la habitación 705). Siempre estaba disponible, bien predispuesto y discutiendo la ciencia y lo que estaba pasando".

Tanto la Escuela Internacional dirigida por la Dra. Sánchez, como la medalla, son en tributo a Daniel Chalonge, un astrofísico francés (1895-1977) por su trabajo experimental y teórico, precursor en aquel país de la introducción de la moderna física en astronomía, la espectrocopía estelar, trabajó en el diseño y construcción de nuevos instrumentos como el tubo de hidrógeno, el espectógrafo para alcanzar el lejano ultravioleta y el micrómetro que lleva su nombre.

No hace falta ser científico para saber que la vida se termina. Y no hace falta aceptar ciegamente ninguna religión o espiritualismo para conocer que la materia que nos forma también se transforma. El universo se recicla, aunque las vidas humanas son imposibles de recuperar, sino a través de la memoria de sus actos y de la obra que nos trasciende.

Sin embargo, la memoria íntima y personal es inaccesible, excepto para aquellos que compartieron su vida diaria. A ellos, su familia y seres queridos, mi más sentido pésame.

La Dra. Norma G. Sánchez durante 19º Coloquio de París de la Escuela Chalonge, en homenaje a Héctor José de Vega.



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