T.E.L: 5 min.
No es tan raro que el universo sea tan extraño.
Algunos lectores podrían preguntarse por qué no trato aquí las últimas noticias de astronomía. Lo hacía inicialmente, cuando comencé el blog allá por 2006, pero en la actualidad no tengo suficiente tiempo como para dedicarme. Además, muchas noticias importantes son tratadas por otros medios que son masivos.
Sin embargo, aunque hay mucha y buena información en blogs, portales, canales de TV y de Youtube, a veces se exagera un tanto. Aquí haré un repaso por ciertos fenómenos astronómicos extremos, algunos de los cuales fueron noticia recientemente, para finalizar este breve racconto con un caso "extraño" y derivaré de allí algunas conclusiones.
1-La bala cósmica
En 2017 se dio a conocer que al analizar el movimiento del gas de una nube cósmica de gran velocidad en un rincón de la galaxia, los astrónomos encontraron pistas de un agujero negro errante oculto en la nube.
Un equipo de astrónomos japoneses liderados por Masaya Yamada usaron el telescopio ASTE en Chile y el radiotelescopio de Nobeyama para observar nubes moleculares alrededor del remanente de supernova W44, localizado a 10 mil años luz de la Tierra. Durante el sondeo, el equipo halló una nube molecular con un movimiento enigmático. Esta nube, apodada "la bala" (the bullet) tiene una velocidad de más de 100 km/s. Adicionalmente, esta nube con un tamaño de dos años luz, se mueve contra la rotación de la galaxia.
El equipo propuso dos posibles escenarios: en el primero, el modelo explosivo, una burbuja de gas del remanente de supernova pasó cerca de un agujero negro estático, que atrajo al gas y generó una explosión. En tal caso, los astrónomos estimaron que la masa del agujero negro sería 3,5 veces la masa solar o mayor.
El otro escenario propone que un agujero negro de alta velocidad surca a través de un gas denso, dragando el gas para formar una estela. En tal caso, la masa del agujero negro sería 36 veces la masa del sol o mayor.
Los teóricos han predicho que en la Vía Láctea habría entre 100 millones y 1000 millones de agujeros negros, aunque solo menos de 100 se han identificado.
2-Estrellas S
Los astrónomos estudian el agujero negro central de la Vía Láctea, denominado Sagittarius A* (Sgr A*) desde hace décadas. Lo hacen al identificar algunas estrellas, conocidas como "Estrellas S", cada una de las cuales recibe un número. Dos de las más conocidas son las estrellas S1 y S2. Esta última tiene una órbita de 16 años y un semieje mayor de 970 UA (unidades astronómicas). Sería unas 14 veces más masiva que nuestro Sol y alcanza una velocidad de 5000 km/s.
Pero se han identificado otras estrellas más cercanas al agujero negro, entre ellas S55 y S62. La primera tiene un período orbital de casi 13 años, mientras la otra de 10 años. S62 alcanza una velocidad de 10% de la velocidad de la luz.
3-Strangelets: las estrellas de materia extraña
La idea de "materia extraña" está asociada a las enormes presiones que pueden existir por ejemplo en las estrellas de neutrones. La hipótesis es que dado cierto nivel de presión, los neutrones se disociarían en pares o tripletes de quarks tipo s (extraños). Hasta donde se sabe, los quarks s por la interacción nuclear débil se desintegran en quarks u y d (arriba y abajo).
Sin embargo, se postuló que en ciertas condiciones, ocurriría lo contrario y habría concentraciones de quarks s, es decir, estrellas de materia extraña. También se especuló que la interacción de esta materia con la "materia normal" produciría más materia extraña en una reacción en cadena.
Por un lado, los átomos se vuelven más estables al unirse con otros, por ejemplo, al pasar del hidrógeno al helio. Pero no es lineal: al llegar al Hierro hay un punto crítico y los átomos con mayor cantidad de protones son menos estables.
De modo que los "strangelets" son una especulación. No significa que no existan, sino que son postulados teóricos que, hasta ahora, no poseen evidencia a su favor.
CONCLUSIONES
El universo es bastante raro sin necesidad de inventar unicornios. Las estrellas de neutrones, agujeros negros y enanas blancas, todos objetos compactos, son extremos en densidad, temperatura, magnetismo y gravedad. Los strangelets son una especulación científica válida, sin evidencia empírica, aunque excelentes para generar clickbait.
Sin embargo, ¿es realmente extraño el universo o solo es un parecer? Quizás la idea de cisnes negros nos ayude a pensarlo. Se pensaba que los cisnes negros no existían. Los que pensaban así vivían en el Hemisferio Norte donde no hay tales cisnes. Se asombraron luego cuando los descubrieron en el Hemisferio Sur. Esto ha sido usado como metáfora por Nassim Taleb.
En tal sentido, todo lo que sea inesperado y difícil de predecir o encontrar se puede clasificar como un cisne negro. El universo es enorme. Mucho más grande de lo que podríamos pensar, ya que es difícil pensar en números muy grandes. Dentro de esas astronómicas distancias hay objetos muy grandes, pero también otros muy pequeños y masivos, es decir, muy densos, que llevan la física conocida a terreno desconocido en nuestro entorno.
Así, es lógico que el universo está repleto de cisnes negros. No deberíamos sorprendernos tanto. Al fin y al cabo, conocemos poco. Por otro lado, ¿acaso deberíamos sorprendernos de que la sorpresa venda? Nos podemos sorprender de cosas que realmente existen o que justifican nuestro asombro; pero también nos podríamos sorprender de unos espejitos de colores.
El problema con la metáfora de los espejitos de colores es que las piedras preciosas sí existen. El valor que les demos estará en relación a lo que podamos o no obtener. Si me sobra el oro y no tengo rubí, le voy a dar más valor a la piedra roja.
Pero en comunicación, los espejitos de colores pueden ser cosas que no existen (en nuestro conocimiento), como los strangelets. Es como un cheque sin fondo que la gente compra igual porque se narra como si existieran fondos, o porque tenemos ganas de creer en algo.
Mientras algunos quizás tienen miedo de un "apocalipsis" de materia extraña, hay quienes dicen ser escépticos de las vacunas contra el coronavirus (o en general), a pesar de que de lo primero no hay ni una gota de evidencia empírica y de lo segundo, sobra.
También están los que desconfían de los grandes laboratorios por las cuantiosas ganancias económicas que obtienen al vender vacunas. Si ese fuera un motivo por el cual no vacunarse, entonces tampoco tendríamos que comprar teléfonos inteligentes ni zapatillas. Una cosa es objetar la ganancia empresarial, otra es negar la utilidad de las cosas.
Los escépticos de las vacunas son en muchos casos creyentes de Adán y Eva, la tierra plana, la visita frecuente de extraterrestres, los elfos y la teoría del derrame. Espejitos de colores post-Colombinos a los que habrá que agregar los strangelets o los universos paralelos. El asombro es como el oro y el rubí: si nos asombramos de cualquier cosa, de todo, entonces, no tiene valor. Eso es lo raro de la extrañeza.☉
Fuentes y enlaces relacionados
Strange matter
Edward Farhi and R. L. Jaffe
Phys. Rev. D 30, 2379 – Published 1 December 1984
Very Small Strangelets
E. P. Gilson, R. L. Jaffe
Some Matter is Strange, but that's okay
Kinematics of Ultra-High-Velocity Gas in the Expanding Molecular Shell adjacent to the W44 Supernova Remnant
Quiet black hole may be lurking in cosmic ‘bullet’
Tail of Stray Black Hole hiding in the Milky Way
S62 (star)
Zooming into the black hole at the centre of our galaxy
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