El 25 de abril el satélite Swift de la NASA detectó el destello más brillante de una estrella normal, distinta de nuestro Sol. El estallido, una explosiva liberación de energía de una estrella, contenía el poder de cientos de llamaradas solares. Hubiera sido visible a ojo desnudo si la estrella hubiera sído fácil de observar en el cielo nocturno en ese momento.
Se trata de la estrella EV Lacertae, una común y corriente enana roja, uno de los tipos más comunes de estrellas en el Universo. Brilla con sólo el uno porciento de la luz del Sol y contiene sólo una tercera parte de la masa de nuestra estrella. A una distancia de sólo 16 años luz, EV Lacertae es una de nuestras vecinas más cercanas.
"Aquí tenemos una pequeña, fría estrella que disparó una monstruosa llamarada. Esta estrella tiene un récord en producción de estallidos, pero este es el colmo", dice Rachel Osten de la Universidad de Maryland y el Centro Espacial Goddard. "Llamaradas como esta agotarían las atmósferas de planetas con vida, esterilizando sus superficies".
La llamarada fue vista por primera vez por el instrumento ruso Konus en el satélite Wind de NASA en la mañana del 25 de abril. El telescopio de rayos-X del satélite Swift captó la llamarada menos de dos minutos después y rápidamente giró hacia EV Lacertae. Cuando trató de observar la estrella con su Telescopio Ultravioleta-Óptico, la llamarada era tan brillante que el instrumento se apagó a sí mismo por razones de seguridad. La estrella permaneció brillante en rayos-X por 8 horas antes de volver a la normalidad.
La estrella es relativamente joven, con una edad estimada de pocos cientos de millones de años. Rota una vez cada cuatro días, mucho más rápido que nuestro Sol que lo hace cada cuatro semanas. Esa rápida rotación genera poderosos campos magnéticos localizados. La energía almacenada en este campo magnético, 100 veces más poderoso que el de el Sol, genera estas gigantes llamaradas.
El increíble brillo permitió al Swift realizar mediciones detalladas. "Esto nos da una oportunidad de oro para estudiar una llamarada estelar para ver cómo evolucionó", dice Stephen Drake de NASA Goddard.
Como EV Lacertae es 15 veces más joven que nuestro Sol, nos abre una ventana hacia la historia temprana de nuestro sistema solar. Las estrellas más jóvenes rotan más rápido y generan llamaradas más potentes, por lo que en sus primeros miles de millones de años el Sol debió haber perdido millones de energéticas llamaradas que habrían afectado profundamente a la Tierra y otros planetas.
Las llamaradas liberan energía a través del espectro electromagnético, pero las extremadas temperaturas del gas producidas por las llamaradas pueden ser sólo estudiadas por telescopios de alta energía como los que están en el Swift.
"Encuentro notable que un satélite diseñado para detectar el explosivo nacimiento de agujeros negros in galaxias distantes pueda también detectar explosiones en estrellas en el vecindario inmediato de nuestro Sol", agrega Eric Feigelson de la Universidad Penn State.
Fuentes y links relacionados
Univ. Maryland:Small Star Gets Swift Reaction with Unprecedented Flare
NASA:The mouse that roared: pipsqueak star unleashes monster flare
Sobre las imágenes
Crédito:Casey Reed/NASA
Lea las Últimas noticias del cosmos más cómodamente en su lector de feed. Suscríbase ¿Qué es RSS, lector de feed? |
Estrellas Astronomía Ciencia
No hay comentarios.:
Publicar un comentario